Colombia y FARC firman cese del fuego definitivo

Andrea Rodríguez
La Habana, Cuba / AP

l cese del fuego bilateral, la desmovilización y dejación de las armas en Colombia comenzarán con la firma del acuerdo final de paz y los dos últimos puntos tendrán un plazo y desarrollo de 180 días.

Las armas se entregarán a observadores no armados de la ONU y el proceso será verificado por una instancia de monitoreo encargada de resolver conflictos, presentar recomendaciones y reportes, integrada “principalmente por observadores de países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)”, delegados de las FARC y el gobierno colombiano.

Según el acuerdo, las FARC contribuirán y suministrarán información para la “limpieza y descontaminación” de los territorios del país que tienen sembrados de minas antipersonas, artefactos explosivos improvisados, y municiones sin explotar. También se anunció la creación de 23 zonas en veredas rurales colombianas y ocho campamentos para la desmovilización y concentración de los guerrilleros. En cada zona habrá un lugar de almacenamiento de las armas, que contarán con vigilancia policial.

Según el acuerdo firmado, un día después de la firma del acuerdo final de paz, el Ejército colombiano reorganizará sus tropas “para facilitar el desplazamiento de las estructuras de las FARC” a las 23 zonas y ocho campamentos designados.

El desplazamiento se haría el quinto día después de la firma del acuerdo final “siguiendo las rutas de desplazamiento establecidas de común acuerdo entre el Gobierno Nacional y las FARC”.

Transcurridos los 180 días, el acuerdo prevé la salida de los combatientes de las zonas y campamentos sin armas y vestidos de civil.

El acuerdo también prevé el compromiso de las autoridades colombianas a combatir a los grupos paramilitares, que podrían entorpecer e impedir el regreso de los guerrilleros a la vida política y civil, lo que estará a cargo de una unidad especial de la policía colombiana creada para tal efecto.

Esto constituye un punto de inflexión para las FARC, que no quieren repetir la experiencia ocurrida con un movimiento político nacido del fallido proceso de paz de los ochenta y que en los años siguientes vio caer asesinados a por lo menos 3 mil de sus integrantes y simpatizantes a manos de
narco-paramilitares y militares corruptos.

“Las fuerzas armadas colombianas agigantadas en el transcurso de la guerra”, expresó Timochenko.

“Están llamadas a jugar un papel importante en la paz. Fueron nuestras adversarias pero en lo adelante serán nuestras aliadas”, añadió.

JÚBILO EN BOGOTÁ

– Cientos de personas se abrazaron y cantaron el himno de Colombia en el centro de la capital colombiana cuando Santos y ‘Timochenko’ firmaron el acuerdo.
– Algunos llevaban la bandera de Colombia por calles y plazas.
– “Esto es histórico y una gran esperanza para toda Colombia”, exclamó Jimmy Gonzalez, de 36 años y que trabaja en un hotel como botones.