Bolivia libera a carabineros chilenos que cruzaron frontera
Washington Hispanic
AP
os carabineros chilenos que fueron retenidos en Bolivia hace dos días por cruzar la frontera sin permiso y que fueron acusados de contrabando, entre otros delitos, fueron devueltos a su país el domingo.
“Esto es una lección de la diplomacia chilena”, afirmó el senador chileno Alejandro Navarro, quien acompañó a los dos agentes en la entrega en la localidad de Tambo Quemado, fronteriza con Chile, a unos 250 kilómetros al suroeste de La Paz.
El acto de entrega culminó con un abrazo entre las máximas autoridades policiales de los dos países.
El sábado, el presidente Evo Morales ordenó su devolución sin que vayan a un proceso penal y reclamó a las autoridades chilenas que no se haya tratado igual a los nueve bolivianos que fueron enjuiciados en Chile luego de tres meses de detención.
La cancillería chilena respondió en un comunicado de prensa que los dos casos no son comparables ya que los nueve bolivianos que fueron detenidos en Chile tuvieron una acusación de un representante del Ministerio Público por “graves delitos” que se concluyó con una sentencia judicial.
El mandatario boliviano exhortó al gobierno chileno a que dialogue con el fin de definir un acuerdo para la “solución de incidentes transfronterizos” que sea respetuoso de los derechos humanos. Chile también pidió un acuerdo transfronterizo.
“El gobierno de Chile invita al gobierno de Bolivia a concordar a la brevedad, como ya se ha propuesto, las bases técnicas operativas para implementar plenamente el acuerdo vigente sobre controles integrados” en la frontera, señala el documento.
Según el gobierno boliviano, los policías chilenos ingresaron el viernes un total de 7,5 kilómetros a territorio boliviano mientras perseguían a un presunto ladrón de autos. Ambos fueron trasladados a una unidad policial en la región de Uyuni, a unos 480 kilómetros al sur de La Paz, por lo que también fueron acusados de resistencia a la autoridad e intento de fuga.
Morales, en una rueda de prensa la mañana del domingo, aseguró que el gobierno boliviano no tuvo ningún contacto con autoridades chilenas. Sin embargo, la cancillería chilena explicó que el su gobierno envió dos notas diplomáticas en cuanto se enteró del incidente.
El hecho se produjo una semana después de que siete funcionarios aduaneros y dos militares regresaron a Bolivia tras tres meses de estar detenidos en una cárcel chilena y luego ser expulsados. Morales mencionó este hecho y reclamó el trato que se les dio.
La justicia chilena los acusó y condenó a un promedio de tres años de prisión por tráfico de armas, robo con intimidación, contrabando y porte ilegal de armas, y posteriormente cambió las penas por expulsión y una multa equivalente a 48.000 dólares. Los bolivianos negaron los cargos y aseguraron que perseguían a contrabandistas, por lo que entraron a suelo chileno.
La prolongada detención de los nueve encrespó aún más las complicadas relaciones bilaterales, que incluyen dos acusaciones ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, una de cada país.