Argentina: políticos cancelan actos de campaña tras la muerte violenta de una niña
En medio del agudo malestar por los hechos delictivos que sacuden a la población de Argentina, la muerte de una niña en un asalto provocó que una seguidilla de dirigentes oficialistas y opositores suspendieran sus cierres de campaña para las primarias del domingo que definirán a los aspirantes a la Presidencia y, además, que el problema de la inseguridad recobrara protagonismo en la agenda política.
En la recta final para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), que funcionan como una suerte de test electoral de cara a las presidenciales en las que el peronismo se juega su permanencia en el poder, la violenta muerte el miércoles de Morena Domínguez, de 11 años, generó un gran impacto en la sociedad del que tomó nota la clase política.
La menor fue asaltada en un barrio del municipio de Lanús, al sur de Buenos Aires, por dos jóvenes que se movilizaban en una moto y la golpearon para aparentemente robarle el teléfono móvil. La niña, que fue interceptada en horas tempranas del día cerca de su escuela, se descompensó tras sufrir varios golpes y falleció poco después en un hospital, según la policía.
El ministro de seguridad bonaerense, Sergio Berni, dijo a medios de prensa que el caso está “cerrado” y salió a aclarar que los detenidos no son adolescentes de 14 años, como informaron minutos antes funcionarios policiales y municipales, sino “dos mayores” de edad, ambos con antecedentes penales.
El ministro de Economía, Sergio Massa, uno de los precandidatos de la oficialista Unión por la Patria, decidió suspender su acto proselitista final del jueves y lo mismo hizo Patricia Bullrich, que compite por la candidatura presidencial en el seno del espacio opositor de centroderecha Juntos por el Cambio.
El peronista Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires y aspirante a la reelección en ese distrito donde se produjo el hecho delictivo, canceló por su parte el cierre de campaña que tenía previsto en las próximas horas.
Otros que pusieron en paréntesis sus actos políticos fueron Néstor Grindetti, aliado de Bullrich, alcalde de Lanús hasta hace pocos meses y ahora uno de los precandidatos a la gobernación de la provincia bonaerense, así como su correligionario Diego Kravetz, aspirante a la alcaldía de dicha localidad.
El hecho delictivo -registrado por cámaras públicas- fue empleado por algunos participantes en las primarias para marcar diferencias con sus contrincantes.
Bullrich, ministra de Seguridad durante el gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019) —lo que representó un viraje a políticas más duras contra el delito— cuestionó al gobierno nacional.
“No podemos seguir viviendo con tanta angustia y miedo. Esto no da para más. Transformaron a la Argentina en un país invivible”, dijo Bullrich en su cuenta de X, antes llamada Twitter.
En tanto, el economista ultraderechista Javier Milei, devenido en político y único candidato de su espacio La Libertad Avanza, responsabilizó del hecho a la clase política tradicional que “defiende un modelo de empobrecimiento que genera delincuentes sin ningún respeto por la vida”.
“Por esa razón, nosotros estamos proponiendo una reforma completa de las leyes de seguridad interior, defensa, inteligencia, del servicio penitenciario… Todo basado en una nueva doctrina de seguridad nacional: EL QUE LAS HACE LAS PAGA (sic)”, dijo en su cuenta de X.
Familiares y vecinos de la menor se congregaron a las puertas de la comisaría situada en las cercanías al lugar del asalto, donde también se presentaron las autoridades del área de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, para protestar por la indefensión que dicen sufrir de forma constante y reclamar justicia. Varios de los manifestantes tiraron piedras contra el cordón de policías que intentaba proteger la dependencia.
Mariela Fornoni, titular de la consultora Management & Fit, comentó a The Associated Press que los dirigentes políticos cancelaron sus actividades “por un tema de respeto y las consecuencias que puede traer salir a hacer campaña en un momento como este… Nadie está como para salir ahí y que no lo maten a piedrazos en el intento”.
Según la analista, la constante subida de los precios, después la inseguridad y de cerca la corrupción se sitúan al tope de las preocupaciones a nivel nacional, mientras que en los sondeos provinciales o municipales el temor a los hechos delictivos lidera ampliamente la lista del malestar social.
Fornoni explicó que en los llamados “focus group”, que reúnen a varias personas participantes en una entrevista en la que expresan sus opiniones, “te dicen que los vecinos se ponen de acuerdo para encontrarse en la parada del colectivo (autobús) y estar un poco más resguardados… Los sectores más vulnerables son los que más lo sufren”.
Buenos Aires, y en particular las localidades cercanas, son escenario diariamente de violentos asaltos que terminan en la muerte de las personas agredidas. El clima de violencia se produce en un contexto de deterioro social por los problemas económicos y el avance del narcotráfico.