Alza en combustible genera protestas en México

Redacción
Washington Hispanic

as protestas en contra del alza de combustible tras la liberación de precios en México se tornaron violentas esta semana cuando ciudadanos en distintas partes del país protagonizaron saqueos a varias estaciones de combustible y negocios que se suman a los bloqueos de calles y autopistas que vive el país desde el pasado 1 de enero.

Un grupo de inconformes obstruyó el acceso a una gasolinera privada en la principal avenida de la Ciudad deMéxico mientras gritaba: «¡El pueblo unido, jamás será vencido!»

En una transitada carretera que conduce a la capital desde el oeste, otro grupo cerró el paso y sostenía una pancarta que decía: «Ya basta».

Reportes publicados en redes sociales y periódicos locales indicaban que había pequeñas protestas intermitentes en otra media docena de lugares del país.

El grupo gasolinero G500 anunció el 3 de enero el cierre de 50 estaciones de combustible y amenazó con cerrar otras 400 si las autoridades no tomaban las medidas de seguridad necesarias.

En la Villa Nicolás Romero, del estado de México, un grupo de personas, ante la mirada atónita de oficiales de policía, saquearon una tienda Chedraui. Un video que fue posteado en las redes sociales muestra a las personas corriendo con cajas de televisores al hombro.

El gobierno mexicano dijo que la liberación de los precios de los combustibles estaba planeada desde hace mucho tiempo, pero que desafortunadamente coincidió con un alza en los precios internacionales del petróleo.

La desregulación tiene como fin acabar con los subsidios que, según el gobierno, benefician sobre todo a los mexicanos adinerados, y atraer la participación del sector privado al recién abierto mercado de combustibles.

Pemex señaló que si continúan los bloqueos y ataques, el suministro de gasolina y diesel para los consumidores se verá gravemente afectado.

La compañía dijo que algunos políticos y grupos de activistas han alentado a los manifestantes a «detener y agredir» a conductores de camiones cisterna en terminales de distribución.

Pemex agregó que condena esos actos de violencia que han ocasionado daños en varias gasolineras.
Los manifestantes quieren que el gobierno reduzca los impuestos federales que representan aproximadamente un 25% del precio de la gasolina.