Celebremos todo el año los aportes de nuestra comunidad

Víctor Caycho
Washinton Hispanic

En el condado más populoso del estado de Maryland, donde la población hispana ha crecido más del 800 por ciento desde 1980 a la fecha, la conmemoración del Mes de la Herencia Hispana, el martes 9 de octubre, tuvo un elemento adicional. Sucedió que este acto, celebrado en el Salón de Audiencias del Concejo del Condado de Montgomery, fue convocado por Nancy Navarro, actual vicepresidenta de ese órgano del gobierno local. Ella es nacida en Venezuela y en 2009 se convirtió en la primera persona hispana en ser elegida miembro de ese órgano de gobierno local.

WASHINGTON HISPANIC: ¿Qué significado tiene este acto que puso a cuatro líderes de la comunidad al lado de las autoridades del Concejo del Condado de Montgomery?
NANCY NAVARRO: Fue una oportunidad para conmemorar el Mes de la Herencia Hispana, tocando temas de importancia como las contribuciones culturales, la riqueza artística y culinaria y repasando la historia acerca de la presencia de la comunidad latina en el área de Montgomery.

W.H.: ¿Considera que el panel que participó en la ceremonia representa todo eso?
N.N.: Sí, y somos afortunados porque tenemos líderes en todos los ámbitos. Estuvieron el chef Miguel Lara, la directora periodística Nelly Carrión, la doctora María Sprehn Malagón –que ha escrito un libro fabuloso sobre la historia de nuestra comunidad-, y Julio Guitty-Guevara, un líder afro-latino en la región, quien se enfocó en las contribuciones de los latinos afro-descendientes.

W.H.: Y con usted, una gran líder hispana, dirigiendo el debate…
N.N.: Para mí fue muy placentero el poder guiar este evento. Me parece que aprendimos mucho y también pudimos reírnos un poco y resaltar las contribuciones positivas de nuestra comunidad. Sobre todo en estos momentos tan duros que está viviendo nuestra gente es bueno tener este tipo de reuniones de tanto nivel.

W.H.: ¿Qué le puede decir a la comunidad hispana del condado y del área que no pudo asistir?
N.N.: Que éste es un mes de conmemoración, pero que en realidad tenemos que celebrar durante todo el año, para resaltar nuestros valores y nuestras contribuciones. Pero, sobre todo, que hay que ejercitar el 6 de noviembre nuestro derecho al voto y elegir a candidatos que apoyen a nuestra comunidad. Eso es parte de nuestra responsabilidad cívica.

W.H.: En su discurso, usted mencionó el vertiginoso crecimiento hispano en la región. ¿También ha logrado avanzar en otros aspectos?
N.N.: Desde 1980 la población hispana en el condado ha crecido en más del 800 por ciento. Con esos números estamos viendo su fuerte influencia. Pero todavía hay mucho por hacer y alcanzar; por ejemplo, el tipo de educación adecuado. El rendimiento escolar entre nuestros estudiantes latinos todavía no está donde debería estar. Hay una brecha académica. Tenemos que trabajar fuertemente para asegurarnos que las familias también tengan acceso a viviendas asequibles y a trabajos dignos. Esos son temas en los que seguimos trabajando.

W.H.: ¿Cómo responde la comunidad a estos retos?
N.N.: Afortunadamente nuestra gente siempre está en lo positivo, haciendo el esfuerzo y poniéndole ganas. Nosotros estamos trabajando fuertemente, pero no hay duda que todavía debemos esforzarnos mucho más para poder alcanzar esa calidad de vida que nos trajo a todos a esta gran nación.

W.H.: Uno de los panelistas habló que también hay la brecha existente entre afro-latinos y afro-americanos en este país, ¿Cómo lograr que ambos grupos se integren?
N.N.: Obviamente nuestra música, nuestra comida y nuestros bailes tienen una influencia afro muy fuerte y muchas veces no hablamos de eso. En mi opinión es cuestión de educación. Nosotros como hispanos debemos educarnos sobre nuestras raíces afro-descendientes. Se habló de los 15 millones de esclavos que fueron traídos del África a las Américas. Más de 400,000 vinieron a Estados Unidos. El resto, es decir más de 14 millones, fueron al Caribe y a Latinoamérica. En otras palabras, realmente esa presencia afro-descendiente está en el Caribe y en nuestros países de Sudamérica, como Brasil, Venezuela y Colombia, entre otros.

W.H.: Pero esa comunidad sigue marginada, al igual que acá, ¿no es así?
N.N.: Por eso digo que tenemos que educarnos en conocer nuestras raíces afro-descendientes. Y también establecer un diálogo con nuestros hermanos en la comunidad afroamericana sobre los temas y situaciones que nos unen. Básicamente existen los mismos retos. En el área académica, los niños afroamericanos tampoco están rindiendo muy bien. En el acceso a los servicios de salud tenemos casi exactamente las mismas estadísticas. Así que hay mucho en lo que deberíamos estar trabajando mano a mano.

W.H.: ¿Cómo en qué aspectos?
N.N.: Por ejemplo, trabajar juntos para que los fondos y las políticas sociales beneficien a las dos comunidades. Dejar de pensar que de alguna manera estamos compitiendo por las coronitas. Aunque esa situación quizás ya está pasando un poco, sobre todo con la nueva generación. Los más jóvenes están mucho mejor integrados, unos por la música y también porque estudian juntos. He estado viendo un cambio en ese sentido y espero que podamos seguir forjando esos lazos.

W.H.: Durante el acto hubo risas y aplausos cuando desde el panel se lanzó una propuesta, dirigida a usted y al Concejo del Condado, para crear una Caravana de la Alegría, que lleve arte, música y comida a toda la comunidad. ¿Qué le parece?
N.N.: Me parece magnífica esa iniciativa. Tenemos que coordinarla. También le compartí a Nelly Carrión, quien lanzó la idea de la Caravana de la Alegría, que ya estamos en la fase inicial de otra propuesta que yo presenté en reunión del Concejo del Condado para establecer un centro de arte cultural en el área de Wheaton, que pueda realzar las tradiciones culturales latinas, especialmente arte y música. Ya estamos comenzando este proceso y espero que la comunidad lo apoye.