CARECEN: Cancelar el TPS creará caos

Mitzi Macias
Washington Hispanic

osa García de origen salvadoreño está amparada por el TPS desde hace 15 años. Cuando llegó a Estados Unidos con sus padres era una adolescente. Ahora Rosa está casada, es madre de dos niños ciudadanos estadounidenses, trabaja como asistente dental y es dueña de su casa propia.

Pero el futuro de Rosa podría volverse incierto si el gobierno del presidente Donald Trump decide cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficia a los salvadoreños por casi 17 años.

“Si el presidente Trump quita el TPS no sé qué pasaría con nosotros. Mi esposo también está amparado con el TPS y si lo perdemos nos podrían deportar, perderíamos nuestra casa y todo lo que hemos logrado en este país con tanto sacrificio”, cuenta Rosa García.

La alarma para los amparados por el TPS, que incluye a los inmigrantes centroamericanos de El Salvador, Honduras y Nicaragua empezó cuando el gobierno estadounidense anunció la renovación del TPS para los haitianos, pero esta vez sólo por seis meses.

Incluso en el comunicado indicaron las autoridades estadounidenses que los haitianos deberían de evaluar sus opciones para pensar en el regreso a casa.

“Esta prórroga de seis meses debería permitir a los receptores de TPS de Haití que viven en Estados Unidos obtener documentos de viaje y tomar otras medidas necesarias para su partida definitiva de Estados Unidos y también proporcionar al gobierno haitiano el tiempo necesario para prepararse para la futura repatriación de todos los beneficiarios actuales del TPS.

Planeamos continuar trabajando estrechamente con el gobierno haitiano, incluyendo ayudar al gobierno a proveer proactivamente documentos de viaje para sus ciudadanos», indicó el secretario del departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), John Kelly.

El temor creció aún más cuando la embajadora de Estados Unidos en El Salvador , Jean Manes, salió a declarar al respecto de esta preocupación y dijo que “ya ha pasado mucho tiempo desde que nacieron esos instrumentos migratorios”.

El gobierno de El Salvador sale al frente

Ante este anuncio y la posibilidad de que el TPS sea cancelado, el gobierno de El Salvador a través del ministerio de Relaciones Exteriores garantizó que seguirá trabajando y redoblando esfuerzos para lograr una nueva extensión del TPS que beneficie a los 190 mil salvadoreños amparados actualmente por el TPS.

Pero no sólo eso, el gobierno de El Salvador pretende ir más allá para enfrentar este nuevo desafío migratorio.

“No se trata de encasillarnos solo en una prórroga del TPS, hay que pensar creativamente buscar otras medidas alternativas que pueden ser decididas por el presidente de Estados Unidos, pero también por el Congreso de ese país”, dijo el canciller salvadoreño Hugo Martínez.

Asimismo, el jefe de la diplomacia salvadoreña indicó que lo que se busca es que los salvadoreños gocen de un estatus migratorio “estable” y que “debemos ir borrando del mapa es apalabra temporal” porque una situación así no le sirve a Estados Unidos ni a El Salvador.

Al respecto, el director ejecutivo de CARECEN, Abel Núñez dijo al Washington Hispanic que por muchos años se han realizado esfuerzos para que la comunidad amparada con el TPS se hiciera residente permanente, pero “desdichadamente eso no se ha podido lograr y ahora se ve algo difícil bajo las nuevas condiciones políticas en el Congreso”.

Pero al mismo tiempo agregó que estás condiciones no frenarán los esfuerzos por conseguir al menos una nueva extension. “Cancelar el TPS va crear caos” no sólo en EE.UU. sino también en los países de origen de los beneficiados, los cuales no están preparados para recibir e integrar a sus connacionales.

Argumentos para convencer a EE.UU.

En entrevista con el Washington Hispanic, el director ejecutivo de CARECEN, Abel Núñez explicó que si el TPS se cancela los miles de personas beneficiadas volverían a su estatus inicial, es decir en su mayoría indocumentados que se sumarían a los más de 11 millones que existen actualmente en Estados Unidos.

“Nuestro mejor argumento para convencer al gobierno estadounidense es explicarle que el caos del que hablamos no sólo va tener impacto en las comunidades en las que viven los beneficiados con el TPS en EE.UU. sino también va crear una crisis económica y migratoria en los países de la región”, asegura Núñez.

“Cómo recibir e integrar a personas que han pasado casi 20 años fuera del país”, agregó el director ejecutivo de CARECEN.

Además expresó que estas condiciones puede aumentar nuevamente el flujo de inmigrantes que buscan ingresar ilegalmente a EE.UU. por la frontera, cifras que han ido disminuyendo en los últimos meses porque “las condiciones en los países como El Salvador, Nicaragua y Honduras no han cambiado como para que estas personas puedan tener vidas dignas”.

Fechas límites

Cabe indicar que los inmigrantes de Honduras y Nicaragua están protegidos por el TPS desde 1999 por el daño y la destrucción que dejó a su paso el huracán Mitch. Los salvadoreños están amparados con el estatus temporal desde 2001 a raíz del terremoto en 2001.

El programa del TPS para hondureños y nicaraguenses se vence el cinco de enero de 2018 y para El Salvador caduca el nueve de marzo de 2018.

Pero, según la ley del TPS, el DHS debe anunciar su decisión sobre una extensión 90 días antes de la fecha de vencimiento, lo que significa que quedan pocos meses para agotar cualquier esfuerzo para lograr ya sea una extensión del TPS o una protección migratoria permanente para los miles de salvadoreños, hondureños y nicaraguenses que han hecho sus vidas y se han establecido en este país poniendo el hombro en el crecimiento y el desarrollo de Estados Unidos.

Gobierno de El Salvador llama a la calma

Como parte de estas conversaciones de alto nivel con funcionarios estadounidenses para abogar por el TPS, el gobierno de El Salvador considera una buena oportunidad la Conferencia sobre la Prosperidad y Seguridad que se llevará a cabo en Miami el próximo 15 y 16 de junio.

En esta reunión coincidirán los presidentes de El Salvador, Guatemala y Honduras junto al vice presidente de EE.UU., Mike Pence y altos funcionarios de su gabinete donde se podría incluir el tema migratorio y entre ellos el futuro del TPS.

“A nuestra comunidad le reiteramos nuestro llamado a mantener la calma y a continuar respetando la legislación estadounidense, reafirmando nuestro compromise de seguir trabajando por ellos y ellas y recordándoles la disposición de nuestra red consular en EE.UU. para orientarlos y attender sus necesidades”, se lee en un comunicado de la embajada de El Salvador en EE.UU.