MIRADA CULTURAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Grego Pineda

La pandemia del COVID-19, que surgió en marzo de 2020 y latente todavía en el 2021, ha tenido y aún tiene sorprendido al mundo. Los seres humanos han estado viviendo con miedo, incredulidad y también ha surgido la esperanza como un antídoto natural a la desolación y pérdidas humanas masivas y repentinas. La obligada mascarilla, el constante lavado de manos y la disposición de mantener al menos seis pies de distancia se hicieron normales en un tiempo récord. Todo esto trastocó la cotidianidad. Y no hemos vuelto a ser los mismos desde entonces.

 

En este contexto, el arte en su amplio espectro, ha cobijado las reacciones a los tiempos emergentes como una manera de explicarnos qué sucede y también para alentarnos a no perder la fe y confianza de un mejor mañana. El arte nos ayuda a vivir con algunas certezas.

 

Los esfuerzos personales y grupales de hacer arte, merecen un acompañamiento en su difusión y que solo conociendo y reconociendo la diversidad podemos aspirar a la unidad. Con esta consigna surge el libro «MIRADA CULTURAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA» que es un acopio de la actividad periodística cultural desplegada en el Washington Hispanic en la zona metropolitana de Washington D.C., en tiempos inéditos y difíciles, tiempos de la Pandemia, pero que también ha tenido eco en otros países y sobre todo en las redes sociales, con lo cual se está a tono con las nuevas realidades.

 

Muchos de los creadores que aparecen en el libro son ciudadanos estadounidenses pero que han logrado hacer una amalgama virtuosa con sus nacionalidades de origen y así tenemos a la dominicana Sofía Estévez, la colombiana Luz Stella Mejía Mantilla, al boliviano Ricardo Ballón, al venezolano David Camero, al peruano Alfredo Del Arroyo Soriano y a los salvadoreños: Mario Ángel Escobar, José Vladimir Monge, Carlos Parada Ayala, Muriel Hasbun, Bessy Blanco (Q.D.D.G) y Nicolás F. Shi.

 

También se incluyen las valiosas propuestas estéticas de los artistas que aportan al tejido cultural de Latinoamérica. Ellos son: la ecuatoriana Katya Romero, la peruana Lucrecia Forsyth, el peruano-español Alex Marchand y los salvadoreños Oscar González, Edgar Iván Hernández y Miguel Ángel Servellón Guerrero.

 

La ventana que permite una mirada cultural enriquecedora, se estableció casi al principio de la pandemia y ha sido y es un aliciente intelectual y hasta espiritual para muchos y en todo caso es un testimonio de cómo se ha vivido y sobrevivido a tiempos que, en un futuro, serán estudiados y revisados. Por tal motivo y bajo el apartado «La sorpresa de la Pandemia» se presentan diez publicaciones que resumen las reflexiones, valoraciones y vivencias durante esta época, tales como vivir el primer Dia de Acción de Gracias en Pandemia, donde hubo que cancelar las reuniones físicas y concelebramos novedosos encuentros familiares a través de monitores o pantallas del celular, tratando todos de disimular las ansiedades y perplejidades. Igual se vivió la navidad y demás.

 

El apartado «Poetas: obra y vida» está formado por retratos literarios de nueve poetas con una selecta muestra de su obra, lo que implica una Antología muy especial. En la sección «Arte» se destaca el estudio antropológico a través de caricaturas muy bien logradas. Se desglosa la trayectoria de Camero, haciendo énfasis en su faceta de bufón, pero también se antologa su poética. Aquí se incluye el arte del reciclaje urbano cuyo impacto social se le debe a una peruana especial.

 

En el capítulo «Literatura» se trata sobre la obra y vida de la escritora peruana Clorinda Matto de Turner; ensayos breves sobre: La sordera de Beethoven, el aborto y una carta del nonato, carta a un amigo muriendo, y el espinoso tema de Dios; dos cuentos: El niño volador y El poeta y su esposa; la actividad cultural y creativa del peruano Alfredo Del Arroyo Soriano. Y valoraciones sobre la obra de Cesar Vallejo, Ernesto Sábato, García Márquez, Cervantes y Flaubert.

 

El apartado «Fotografía», engalana el libro con «El mundo fotográfico de Muriel Hasbun: refugio contra el silencio y el olvido» y la trayectoria del «Fotógrafo vagamundo y poeta visual: Alex Marchand». Esta sección está iluminada con una galería de fotos a color con sus respectivas referencias. Y finalmente se comparte un ensayo breve sobre el autor del libro, escrito por el catedrático, poeta y novelista Mario Ángel Escobar.

 

La diversidad de temas y aproximaciones a los mismos hacen dinámica la lectura y comprensión de este libro que consta de 208 páginas, en papel avena de 80 gramos, con imágenes impresas a color. La cuidadosa edición y diseño ha estado a cargo de la Editorial MYL. Hay para cada uno de los que adquieran el libro un oasis de conocimiento y paz para seguir haciéndole frente a los tiempos de la pandemia y que esperamos sobrevivir.

 

La Casa de la Cultura El Salvador, en Washington DC, se une, con entusiasmo, apoyar esta novedad editorial e invita a su lectura. Es un aporte significativo a la Cultura Latinoamericana.

Para adquirir el libro contactar: centauromatto@gmail.com