En el Bicentenario de Perú, una reflexión

Por Grego Pineda

La República del Perú está de fiesta. Llegó a sus 200 años con todo el entusiasmo que la doble centuria significa. La historia republicana del Perú ha sido azarosa, llena de retos y desafíos que hacen interesante el conocimiento de la misma. Y todos podrían decir, como escribió Clorinda Matto de Turner en 1908: «Pueden haber pasado muchas tempestades sobre mi frente, pero el infortunio ha sido uno, tan largo y pesado, que ya me creo con derecho a ser feliz».

«De cara al Bicentenario, los peruanos tenemos que estar más unidos que nunca y meditar sobre nuestro futuro como nación. Tenemos un bagaje cultural inmenso donde resaltan los Incas y las culturas que los precedieron. En arte y letras están César Vallejo y nuestro Premio Nobel Mario Vargas Llosa, pero además tenemos recursos inagotables en agricultura, minería y gastronomía que nos llena de orgullo», declara con satisfacción el escritor peruano-estadounidense Alfredo Del Arroyo Soriano, residente en Virginia y autor de varios libros de cuentos.

Y es importante meditar sobre lo dicho por Del Arroyo, en el sentido que la nación peruana no partió de cero o de la nada en 1821, sino que ya vivía en el territorio una población originaria con legados culturales mucho más antiguos que los 200 años que hoy celebramos. Es bueno recordar esto para darle importancia e incluir dentro del imaginario colectivo la existencia de toda la población: originarios, criollos, españoles y demás que vinieron de tierras lejanas. Todos en unidad, pero reconociéndose el aporte cultural y social que aportan y aportaron para crear la República del Perú.

Yuri Sakata Gonzáles, peruana que estudia un Doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad de Ritsumeikan y que reside en la ciudad de Ibaraki en la Prefectura de Osaka, Japón, país de donde emigraron sus ancestros para formar parte de la República del Perú opina: «Considero que existen iniciativas muy loables desde el Estado y los grupos artísticos conformados por civiles para lograr que todos participemos de la cultura. Sin embargo, creo que aún falta conseguir que los ciudadanos entendamos la importancia de esto».

Continúa Sakata Gonzáles: «En un país tan fragmentado como el nuestro y con grandes problemas de discriminación, el trabajo con la cultura debería ser uno de nuestros principales intereses, ya que genera diálogo y entendimiento. Es cierto que, cuando se piensa en inclusión, se entiende que es necesario el trabajo con políticas de redistribución. Sin embargo, no hay que perder de vista que, de la mano de esas políticas, están las políticas culturales. Es un trabajo conjunto: la redistribución económica y la reivindicación de la cultura en favor de las comunidades históricamente marginadas deben ir de la mano como un acto de justicia».

Debemos estar de acuerdo con Del Arroyo Soriano y Sakata Gonzáles respecto a trabajar en la cultura, apoyando los valores y talento y desplegando planes estatales, así como iniciativas de la sociedad. Destaco la ardua labor que ha estado haciendo el Dr. Ezio Neyra, al frente de la Biblioteca Nacional del Perú para facilitar el acceso de la población a sus recursos. Invito a los lectores a visitar y consultar el sitio web de la BNP: https://www.bnp.gob.pe/

«Medito sobre la influencia que la lectura ejerce en los pueblos, marcando sus hábitos, refinando el gusto, conservando la solidez del hogar. Las responsabilidades educativas del escritor, en este concepto, se multiplican y se agrandan» escribió Clorinda Matto de Turner cuando visitó Londres en 1908. Ahora, en la conmemoración del Bicentenario, tanta más razón tenía la hija predilecta que fue capaz de soñar y luchar por un mejor Perú. Leer es un acto patriota y necesario.

¡Feliz 28 de Julio, hermanos peruanos!