Dudas sobre candidatos afectaron algunas votaciones
Al depositar su voto este mes en uno de los estados más competidos políticamente en Estados Unidos, Seung Lee respaldó de buena gana la reelección del gobernador republicano de Georgia, Brian Kemp. Pero en lo que respecta al otro destacado republicano en la boleta, el aspirante al Senado Herschel Walker, se sintió dudoso.
Walker “no sabe de lo que habla”, dijo Lee, quien se dedica a probar software en Decatur, un suburbio de Atlanta. A fin de cuentas respaldó al senador demócrata Raphael Warnock, actualmente en el puesto.
Era apenas uno de cientos de miles de electores en todo Estados Unidos que dividieron sus votos este año en contiendas cruciales para gobernaciones y escaños del Congreso.
Los votantes que decidieron dividir sus sufragios o de plano oponerse a su partido podrían haber ayudado a los demócratas a obtener un desempeño mejor al previsto en las elecciones intermedias. AP VoteCast, una amplia encuesta del electorado de este año, pone de relieve cómo los electores fueron selectivos en sus decisiones a pesar del ambiente político marcadamente polarizado de la actualidad, con frecuencia recompensando a candidatos considerados centristas, al tiempo que rechazaron a los que parecían demasiado radicales.
En Georgia, Kemp obtuvo más de 200.000 votos por encima de Walker, un exastro del fútbol americano que enfrentó dificultades a lo largo de su campaña, incluyendo sus exageraciones sobre sus antecedentes empresariales, acusaciones de violencia hacia su primera esposa y alegatos de dos exnovias de que les pagó sus abortos. El número decepcionante de votos que obtuvo lo obligó a irse a una segunda vuelta frente a Warnock.
Aunque 7 de cada 10 electores de Georgia que sufragaron por Kemp dijeron que lo respaldaban con entusiasmo, sólo aproximadamente la mitad de los que votaron por el también republicano Walker declararon eso, según VoteCast. Entre los simpatizantes de Walker, unos 4 de cada 10 lo respaldaron con reservas, y aproximadamente 1 de cada 10 dijo que simplemente lo hicieron para oponerse a otros candidatos.
Esa dinámica fue aún más evidente en otras partes.
En Pensilvania, Josh Shapiro ganó la contienda para la gobernación por un margen más amplio que John Fetterman en la votación para el Senado, llevándose casi 280.000 votos más. Fetterman, que sufrió un derrame cerebral en mayo, enfrentó preocupaciones del electorado por su salud en una contienda apretada con el famoso cirujano republicano Mehmet Oz.
VoteCast mostró que el 8% de los votantes en Pensilvania dividieron sus sufragios en las boletas. Entre los electores que se identifican como republicanos, un notable 9% decidió sufragar por el demócrata Fetterman, e incluso más —18%— votó por Shapiro.
El hecho de que algunos electores hayan dividido sus sufragios en las boletas en estos comicios fue especialmente notable dado que ha sido menos evidente en ciclos recientes “a medida que los votantes se han vuelto más polarizados y partidistas”, dijo G. Terry Madonna, alto miembro en residencia para cuestiones políticas en la Universidad Millersville de Pensilvania.
VoteCast muestra que los que votaron por Oz y por Doug Mastriano, el candidato republicano a la gobernación, se sentían menos entusiasmados que los que lo hicieron por Fetterman y Shapiro.
Los que sufragaron por Shapiro superaron en entusiasmo a los que lo hicieron por el demócrata Fetterman. De todas formas, a pesar de que a muchos electores les preocupa el estado de salud de Fetterman, VoteCast muestra que los votantes de Pensilvania estaban un poco más preocupados por el conocimiento que tiene Oz del estado.
Aproximadamente 4 de cada 10 de los que votaron por el republicano Mastriano dijeron que lo apoyaban con reservas, y cerca de 1 de cada 10 lo respaldaron con el fin de oponerse a otros candidatos. En total, aproximadamente a dos terceras partes de los electores de Pensilvania les preocupaba que Mastriano, que contrató autobuses para que la gente asistiera al mitin que precedió al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, tiene puntos de vista que son “demasiado extremistas”. Sólo aproximadamente 4 de cada 10 dijeron eso con respecto a Shapiro.
Mastriano “tenía una base entre los simpatizantes más leales al (expresidente Donald) Trump, es por eso que obtuvo la nominación, pero no pudo ampliar esa base”, dijo Madonna de la Universidad Millersville. “Los republicanos del establishment también se alejaron de él”. Madonna insinuó que muchos lo hicieron de buena gana dadas las posiciones más moderadas de Shapiro en torno a algunos temas, incluida la fracturación hidráulica.
En Wisconsin y Michigan, los gobernadores demócratas en funciones superaron a sus rivales republicanos que habían sido respaldados por Trump y que hacían eco de su rechazo al desenlace electoral de 2020.
El 63% de las personas que votaron por el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, pero sólo el 47% de los simpatizantes del republicano Tim Michels, dijeron que respaldaban a su candidato con entusiasmo. Aproximadamente una cantidad similar de electores que sufragaron por Michels señalaron que lo apoyaban con reservas. En contraste, en la contienda para el Senado federal, el 54% de los que votaron por el republicano Ron Johnson, actualmente en funciones y que salió victorioso, dijeron sentirse entusiasmados por él.
Michels era un candidato más débil, tenía “algunos lastres”, dijo Charles Franklin, director de la encuesta de la Escuela de Derecho Marquette en Wisconsin. Y en la contienda para el Senado, aunque Johnson ganó la reelección por encima del demócrata Mandela Barnes, el margen fue más apretado que en sus victorias de 2016 o 2010.
“Creo que hay un fuerte argumento aquí de que la ventaja demócrata en la afluencia de votantes impulsó la contienda para gobernador un poco más de dos puntos de donde estaba hace cuatro años, y también en el proceso hizo que la contienda para el Senado se tornara más reñida a sólo ese margen de un punto en favor de Johnson”, declaró Franklin.
En Michigan, la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer fue respaldada con más entusiasmo que su competidora republicana Tudor Dixon. Más personas estaban preocupadas de que Dixon era “demasiado extremista” en sus puntos de vista políticos de los que dijeron eso con respecto a Whitmer, el 62% frente a 46%. Aproximadamente 1 de cada 10 electores republicanos respaldaron a la demócrata.
Arizona se destaca del resto en los niveles de entusiasmo con respecto al resultado. La demócrata Katie Hobbs derrotó a la republicana Kari Lake en la contienda para la gobernación a pesar de que los que votaron por Lake se sentían más entusiasmados acerca de la exconductora de televisión.
El 46% de los que apoyaron a Hobbs dijeron respaldarla con entusiasmo, en comparación con 56% de los que estaban a favor de Lake. El 41% de los electores de Hobbs la apoyaron con reservas, mientras que el 12% votaron por ella para rechazar a otros candidatos.
Lake, que más de una vez les dejó entrever a los “republicanos (del fallecido senador John) McCain” que no eran bienvenidos en su coalición, podría haber desalentado a miembros más moderados del partido.
Al igual que en los otros estados, era más probable que los votantes de Arizona se sintieran preocupados de que los puntos de vista políticos de Lake eran “demasiado extremistas”, en comparación con los de Hobbs, el 59% frente a 51%. El 11% de los electores que se identificaron como republicanos respaldaron a la demócrata Hobbs, incluyendo el 25% de los republicanos que dijeron ser moderados o liberales.
“Creo que lo que uno ve es que se ha desarrollado esta coalición extraña… la llamamos la coalición prodemocracia”, dijo Reed Galen, cofundador de The Lincoln Project, un grupo republicano opuesto a Trump. “Una combinación de demócratas, independientes y republicanos que deciden respaldar al candidato demócrata, porque esa es la persona que les parece más accesible”.
“Pero no deberíamos subestimar lo reñidas que estuvieron muchas de estas contiendas”, agregó. “Es por eso que consideramos que en estos casos las cifras no siempre reflejan la realidad”.