Campaña Trump 2024 prepara posible anuncio tras comicios
Hablando ante una muchedumbre de partidarios en Robstown, Texas, el expresidente Donald Trump fue vitoreado al elogiar sus dos primeras campañas por la Casa Blanca… e insinuó una tercera.
“Para que nuestro país sea exitoso, seguro y glorioso de nuevo, probablemente tendré que hacerlo de nuevo”, dijo el mes pasado.
Ese cuidadosamente colocado “probablemente” pudiera desaparecer pronto de los discursos de Trump. Los colaboradores del expresidente están haciendo preparativos para una campaña presidencial en 2024 que pudiera ser lanzada poco después de las elecciones intermedias de la semana próxima, con Trump tratando de capitalizar esperadas victorias republicanas para convertirse en el favorito para la nominación de su partido.
“Yo pienso un 95% que él se va a presentar”, dijo Reince Priebus, exjefe de despacho de la Casa Blanca. “La pregunta real es”, añadió, “¿existen otros retadores grandes? Si el presidente Trump se presenta, va a ser muy difícil que cualquier republicano le derrote”.
Otra campaña sería algo excepcional para cualquier presidente, especialmente uno que hizo historia como el primero en ser enjuiciado políticamente dos veces y que sigue enredado en numerosas y crecientes investigaciones criminales, incluyendo pesquisas sobre información clasificada guardada en su club e Florida y sus esfuerzos para presionar a funcionarios electorales para anular los resultados de la elección del 2020. Trump tiene un largo historial desde los años de 1980 de insinuar públicamente candidaturas a la Casa Blanca, aunque las abandonó casi todas.
Pero, de acuerdo con personas cercanas a él, Trump está deseoso de regresar a la política. Aunque ha estado hablando de volverse a presentar desde que dejó la Casa Blanca, sus colaboradores y aliados apuntan ahora al período de dos semanas tras las elecciones del 8 de noviembre como posible momento para un anuncio, aunque advierten que él no ha tomado una decisión y que —como siempre cuando se trata de Trump— las cosas pudieran cambiar, especialmente si los resultados de las elecciones son demorados por recuentos o una posible segunda vuelta en Georgia.
De hecho, incluso con discusiones en curso sobre fechas y localidades potenciales para un anuncio formal, Trump continúa insinuando la posibilidad de declarar sus intenciones en uno de los mítines políticos que planea para la recta final de las elecciones.
Los preparativos se producen mientras Trump ha aumentado sus gestiones para ayudar a candidatos en las últimas semanas de la campaña, con esperanzas de aprovechar ganancias esperadas de los republicanos en el Congreso para ganar impulso para su propia campaña.
Trump ha incrementado drásticamente sus gastos luego de enfrentar críticas por no ayudar financieramente a sus candidatos favoritos, mientras continúa absorbiendo pequeñas donaciones de campaña. Su recién lanzado megacomité de acción política MAGA Inc. se ha gastado ahora más de 16,4 millones de dólares en anuncios en varios estados disputados, de acuerdo con la firma AdImpact, que monitorea los anuncios políticos, y se esperan inversiones adicionales hasta el Día de la Elección, dicen personas familiarizadas con el esfuerzo, que hablaron a condición de anonimato.
Y Trump continúa realizando eventos para apoyar a sus candidatos, con 30 mítines hasta ahora en 17 estados, además de decenas de eventos virtuales y más de 50 eventos de recaudación de fondos. Su última serie de eventos lo llevará a Ohio y Pensilvania, dos estados cruciales en los comicios presidenciales en los que su respaldo ayudó a candidatos republicanos a asegurarse sus nominaciones. Regresará además a Iowa, que celebra la primera contienda del calendario de nominaciones presidenciales.
El comité de acción política Save America de Trump dice que en total ha recaudado casi 350 millones de dólares en este ciclo electoral para candidatos republicanos y comités partidistas, incluyendo con campañas en la internet.
Aunque el equipo de Trump ha estado identificando a prospectos potenciales de personal en estados claves y preparando documentación para presentarla en caso de que él proceda con un anuncio, de acuerdo con personas familiarizadas con los planes, una de ellas resaltó que no han comenzado las contrataciones. Se espera que la campaña de Trump, al menos en los meses iniciales, se mantenga basada en Florida y sea muy similar a su operación política actual, supervisada por el pequeño grupo de asesores que él ha adoptado desde que dejó la presidencia, muy parecido a su campaña dl 2016.
Chris LaCivita, el estratega republicano responsable de la campaña “Swift Boat Veterans for Truth” que dañó severamente las aspiraciones presidenciales del demócrata John Kerry en el 2004, está trabajando para el megacomité de acción política de Trump y se espera que asuma un papel de liderazgo en la campaña, de acuerdo con personas al tanto de las conversaciones, como Susie Wiles, la veterana operadora política de Florida que ha estado supervisando sus esfuerzos políticos.
La campaña de 2024 arrancará cuando cierren las urnas el 8 de noviembre y los rivales potenciales de Trump se han pasado meses sentando cuidadosamente las bases para sus propias campañas. Entre ellos está el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que es considerado por muchos el retador más fuerte de Trump y que ha estado cultivando una red de donantes mientras hace campaña para reelección.
El senador de Texas, Ted Cruz; el de Florida, Rick Scott y Tom Cotton, de Arkansas, han estado haciendo campaña activamente por candidatos en los comicios intermedios, como lo han hecho también el exvicepresidente Mike Pence; el exsecretario de Estado, Mike Pompeo, y la exembajadora en la ONU, Nikki Haley.
Trump, en tanto, enfrenta obstáculos crecientes. Sigue siendo una figura profundamente polarizadora, especialmente tras pasarse los dos últimos años promoviendo mentiras sobre la elección del 2020. Y aunque sigue siendo enormemente popular entre los republicanos, un sondeo de AP-NORC en octubre encontró que 43% de ellos dijeron que no quieren que se presente a la elección presidencial de 2024.
Resaltando esa polarización, muchos en el círculo de Trump le habían pedido que esperase a hacer un anuncio hasta después de las elecciones intermedias para evitar que los comicios se volviesen un referéndum sobre él.
Otros cercanos a Trump siguen escépticos de que él vaya últimamente a lanzar otra candidatura, diciendo que su ego no puede soportar otra derrota o temiendo una posible imputación criminal. Otros cuestionan si estará en las boletas en 2024 incluso si lanza una campaña.
Además, las campañas necesitan persona y la órbita de Trump se ha reducido considerablemente en los últimos dos años. Se espera que muchos de sus antiguos colaboradores evadan otra campaña, ya sea porque rompieron sus lazos con Trump, se dedican a otras cosas o temen que involucrarse les expondría a escrutinio legal, y costos por abogados.
Para alguien al borde de lanzar una campaña presidencial, Trump está inusualmente distraído por problemas legales.
Hay una investigación del Departamento de Justicia sobre cómo centenares de documentos clasificados fueron a parar a la residencia de Trump en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. Fiscales estatales en Texas continúan investigando sus esfuerzos para anular los resultados de la elección del 2020, al igual que lo hacen el Departamento de Justicia y el panel de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, y que recientemente demandó su testimonio.
En Nueva York, la fiscal estatal, Letitia James, demandó a Trump por cargos de que su compañía cometió fraude de contabilidad durante decenios. La Trump Organization es enjuiciada ahora por cargos criminales de fraude fiscal y recientemente Trump tuvo que declarar en el caso de una demanda presentada por E. Jean Carroll, que dice que Trump la violó a mediados de los años de 1990. Trump niega las acusaciones.
Mientras tanto, republicanos en todo el país, desde donantes de sumas cuantiosas hasta veteranos líderes del partido y votantes de base, han estado ponderando si quieren mantener su respaldo a Trump.
En un acto reciente de recaudación de fondos del Partido Republicano en Iowa, encabezado por Pence, los votantes elogiaron la presidencia de Trump, pero expresaron opiniones mixtas sobre si quieren que lance otra campaña.
“Me gustaría verle presentarse de nuevo”, dijo Jane Murphy, de 81 años y veterana voluntaria republicana del condado que vive en Davenport. “Algunas de las cosas que dice me enfurecen, pero consigue resultados, simple y llanamente”.
Pero Carol Crain, activista del partido en el este de Iowa, expresó sus reservas.
“Pienso que muchos republicanos estanos cansados del drama y las peleas”, dijo Rain, de 73 años. “Realmente es agotador. Calladamente, la gente dice que sería bueno si él apoyase a otro candidato y se fuese con gracia”.