Vacuna contra viruela símica parece ofrecer protección
Las personas en riesgo que recibieron una sola dosis de la vacuna contra la viruela símica en los intentos de Estados Unidos para combatir el virus parecían tener una probabilidad significativamente menor de enfermarse, anunciaron el miércoles las autoridades de salud pública, aunque instaron a recibir una segunda dosis para obtener protección completa.
Es la primera vez que las autoridades de salud pública ofrecen información sobre cómo afecta la vacuna Jynneos a la viruela símica, un virus que se propaga principalmente entre hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres infectados.
“Estos nuevos datos nos proporcionan un nivel de optimismo cauteloso de que la vacuna está funcionando como se pretendía”, dijo el miércoles la doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Se han aplicado aproximadamente 800.000 primeras y segundas dosis de la vacuna en todo el país a personas que se considera corren alto riesgo de infectarse con el virus, dijo Bob Fenton, coordinador de la respuesta de la Casa Blanca a la viruela símica.
De momento no se disponen datos científicamente concluyentes que demuestren la eficacia de la vacuna Jynneos contra la viruela símica.
Pero las nuevas cifras de los CDC muestran que los hombres no vacunados, de entre 18 y 49 años de edad que se consideraban aptos para recibir la vacuna, tenían 14 veces más probabilidades de infectarse con viruela símica que los que recibieron una dosis al menos dos semanas antes. Los datos proceden de 32 estados y corresponden a los casos registrados entre el 31 de julio y el 3 de septiembre.
Aún así, dijo Walensky, los estudios de laboratorio muestran que el nivel más alto de inmunidad frente al virus se alcanza después de que las personas reciben una segunda dosis de la vacuna, y señaló que era “realmente importante”.
A nivel mundial, Estados Unidos es el país que más casos de viruela símica ha reportado. Hasta ahora se han registrado más de 25.000 infecciones del virus, que puede causar sarpullido, fiebre, dolores corporales y escalofríos.
El país enfrentó problemas al principio de su respuesta, ya que las autoridades federales tuvieron dificultades para distribuir la vacuna después de que se detectara el primer caso en mayo. Algunas ciudades y condados intentaron estirar el limitado suministro este verano, por lo que tuvieron que dejar de ofrecer la segunda dosis recomendada de la vacuna.
Ahora los funcionarios de salud pública están tratando de ponerse al día, recordándole a la gente que debe recibir su segunda dosis. Hasta el 17 de septiembre se habían administrado unas 150.000 segundas dosis, según los CDC.