EEUU usará crudo iraní para ayudar a víctimas de terrorismo

AP
Washington Hispanic

El gobierno del presidente Donald Trump planea utilizar los ingresos de la venta del petróleo confiscado a buques iraníes para beneficiar a víctimas de terrorismo, informaron el jueves las autoridades.

En agosto pasado, Estados Unidos incautó 1,1 millones de barriles de crudo de cuatro embarcaciones iraníes que se dirigían a Venezuela. Dicho petróleo ya fue vendido, y las autoridades dicen que las ganancias serán destinadas a un fondo especial para víctimas de terrorismo auspiciado por el Estado.

El dinero “ahora tendrá mucho mejor uso del que cualquiera de los dos regímenes, Irán o Venezuela, podrían haber concebido, porque les proporcionará ayuda a víctimas del terrorismo en lugar de a los perpetradores de esos actos”, dijo Elliott Abrams, representante especial del Departamento de Estado para Irán y Venezuela.

“Así, eso es justicia poética y tangible”, añadió.

Estados Unidos calcula que podrá recuperar unos 40 millones de dólares por la venta, y “una gran porción” de esa suma se destinará al fondo contra el terrorismo, comentó Michael Sherwin, secretario interino de Justicia para el Distrito de Columbia.

Otra denuncia de decomiso del Departamento de Justicia se centra en partes de misiles guiados que la Armada de Estados Unidos incautó durante el último año a embarcaciones sin bandera en el Mar Arábigo. Las autoridades afirman que el cargamento iba dirigido a grupos extremistas en Yemen. Washington ha acusado sistemáticamente a Irán de contrabandear ilegalmente armas para los rebeldes hutíes que luchan contra el gobierno yemení.

Además de las denuncias de decomiso, el gobierno también anunció sanciones a varias entidades ligadas a la industria petrolera iraní.

El gobierno de Trump ha tenido una relación muy contenciosa con Irán, y el mes pasado anunció la reimplementación de todas las sanciones que las Naciones Unidas habían relajado en conformidad con el pacto nuclear de 2015. La semana pasada, funcionarios acusaron a Teherán de interferencia electoral mediante la distribución de correos electrónicos amenazantes a votantes demócratas de varios estados.

“Con estos decomisos, ampliamos nuestras herramientas para combatir el mal comportamiento de Irán”, dijo el secretario de Justicia adjunto John Demers, el funcionario de seguridad nacional de mayor rango en la dependencia.

La divulgación de las denuncias fue “ajena a la política”, declaró Sherwin, destacando que las acciones comenzaron hace varios meses y les tomó tiempo avanzar por los distintos tribunales.