Investigan muerte de cientos de peces en río de Paraguay
AP
Washington Hispanic
austo Mosqueira, propietario de una granja pequeña a orillas del río Confuso, lleva dos días aguantando el olor nauseabundo por la descomposición de centenares de peces que aparecieron muertos por causas aún desconocidas.
El curso hídrico es afluente del río Paraguay y la mortandad de peces fue descubierta por Mosqueira y sus vecinos, alertando a las autoridades de la municipalidad de Villa Hayes, poblado ubicado a 35 kilómetros al noroeste de Asunción.
«Al despertarme temprano me llamó la atención el alboroto en el agua por lo que fui a mirar y quedé muy triste al ver que centenares de peces de las variedades Carimbatá y Palometa se desesperaban al no poder respirar y muchos otros simplemente agonizaban», relató en idioma guaraní a The Associated Press.
El río Confuso nace a unos 150 kilómetros al sur del lugar de la mortandad y entre octubre y febrero tiene poca agua ante la falta de lluvias, según los lugareños.
«El sábado comprobé la enorme cantidad de peces muertos, pero además, como una curtiembre de nombre Fave se encuentra a 15 kilómetros del lugar, fui a verificar el sistema de tratamiento de efluentes del proceso industrial. Aparentemente, no hubo derrame», dijo Edgar Arguello, director de Medio Ambiente de la alcaldía municipal de Villa Hayes, a la AP.
«Personal de la estatal Secretaría del Ambiente también visitó la curtiembre tomando muestras del río en la zona de influencia de la compañía. Se labró acta y en esa zona no vimos peces muertos».
No obstante, anunció que «en los próximos días también ingresaremos a una propiedad vecina de Fave dedicada a almacenar cuero curtido y a otra empresa abandonada que fabricaba baterías para automotores. Debemos encontrar la causa de la muerte».
Miguel Gamarra, jefe de tratamiento ambiental de la curtiembre Fave, explicó a la AP que «vinieron a nuestra empresa funcionarios ambientales y recorrimos el río en lancha hasta un kilómetro aguas abajo de la curtiembre sin observarse muertes de la fauna inctícola (sic)».
«De todos modos, personal de Medio Ambiente, de Asunción, tomó muestras del agua y si existiese algún químico contaminante lo encontrará e identificará en el laboratorio», comentó.
Gamarra opinó que «si no se descubren químicos tóxicos en el laboratorio, cíclicamente en el río Confuso y otros cursos hídricos del Chaco Boreal aparecen peces muertos por falta de oxígeno porque el cauce arrastra mucho sedimento y, además, el suelo chaqueño posee mucha sal».
El carimbatá es un pez que llega a tener más de 50 centímetros de largo en edad adulta y en Argentina, Brasil y Bolivia es conocido como sábalo, explicó Mosqueira, añadiendo que el pez «sobrevive son problemas tanto en ríos de agua dulce como salada».