Dispositivo ayuda a estimar éxito de operaciones de cáncer
AP
Washington Hispanic
os pacientes que salen de una cirugía por cáncer quieren saber si el cirujano “lo sacó todo”. Para ello, ahora los científicos están desarrollando una sonda del tamaño de un bolígrafo que ayudaría a los médicos a determinar si es seguro dejar de cortar o si aún acechan células cancerosas.
El dispositivo es altamente experimental, pero pruebas de laboratorio muestran que usa huelas moleculares para distinguir entre las células cancerosas y las saludables de forma más rápida que con las tecnologías actuales, reportaron el miércoles investigadores en la Universidad de Texas en Austin.
«Ésa es realmente la peor pesadilla de cualquiera, someterse a cirugía y saber que existe la posibilidad” de que persistan algunas células cancerosas, dijo la profesora adjunta de química Livia Eberlin, que encabeza el estudio. “Al proveer información molecular en tiempo real, realmente podríamos mejorar la precisión”.
Su equipo planea comenzar a probar el dispositivo durante cirugías, inicialmente con cáncer mamario, a partir del año próximo.
Cuando los cirujanos piensan que han extirpado completamente un tumor, a menudo extraen además una fina capa de tejido circundante llamada el margen, con el fin de asegurarse de que no queden células cancerosas en la orilla y aumente el riesgo de una recaída.
El problema con eso es que el examen de patología bajo el microscopio lleva tiempo. En los casos de ciertos tumores especialmente difíciles, los cirujanos a veces hacen pausas de media hora o más de una hora, con el paciente aún anestesiado, para conocer los resultados. En los casos de cáncer mamario y de otros tipos, a menudo la respuesta se demora días después de la cirugía, lo que eleva la posibilidad de que se requiera una nueva operación.
En contraste, “nuestro dispositivo es capaz de dar una respuesta inmediata en menos de un minuto”, dijo Noah Giese, ingeniero de la Universidad de Texas.
¿Y cómo funciona el nuevo aparato? Las células producen un grupo único de moléculas pequeñas que realizan varias funciones, y por lo tanto también fungen como huellas digitales. Los científicos colocan el dispositivo similar a un bolígrafo directamente en el tejido, lo encienden y emerge de él una cantidad diminuta de agua para extraer moléculas de las células en ese punto.
Un tubo lleva una gota a un espectrómetro de masas que identifica las moléculas al calcular su masa.
Seguidamente, un software analiza si la “huella” resultante es de cáncer o tejido saludable.
En pruebas de laboratorio con muestras de 235 pacientes con cáncer pulmonar, de ovarios, tiroides o las mamas, el aparato llamado “MassSpec Pen” tuvo una precisión superior al 96% en el diagnóstico, dijeron los autores del estudio en la revista Science Translational Medicine.