Los Soñadores luchan por dignidad y justicia
Víctor Caycho
Washington Hispanic
nte la avalancha de ataques contra la comunidad inmigrante y en medio de una oleada de versiones sobre la inminente cancelación del programa DACA que permite estudiar y trabajar legalmente a más de 800 mil jóvenes, dos estudiantes hispanas residentes en Arlington, Virginia, tomaron una decisión, la de organizar una caminata hasta Richmond, la capital del estado.
El pasado lunes 28, luego de cuatro días de caminar de día y de noche, Lizzette Arias y Jacky Cortez cumplieron su objetivo, acompañadas por una veintena de Soñadores como ellas, quienes forman parte de la organización “Dreamers of Virginia” (DOV). Todos unieron a pie la ciudad universitaria de Charlottesville y Richmond, distantes 70 millas.
“Nuestro mayor objetivo fue enviarle un mensaje a la comunidad inmigrante, que estamos aquí peleando por sus derechos”, dijo Lizzette. Ella nació en Bolivia y fue traída por sus padres cuando tenía apenas cuatro meses de edad.
“Hicimos esta caminata para demostrar que seguimos luchando y no vamos a parar hasta que tengamos protección permanente de las deportaciones para los once millones de indocumentados que residen en el país”, señaló.
Lizzette destacó la importancia de que todos los inmigrantes, “no importa si tienen papeles o no, salgan a las calles y hagan bulla hasta que nos empiecen a ver como humanos”.
La gente respondió muy bien al paso de los jóvenes, que iban armados de pancartas y gritando su apoyo a la comunidad. “Algunas familias salieron a darnos comida, a saludarnos y a darnos ánimo a lo largo de la Ruta 250”, relató.
Lizzette dijo que escogieron Charlottesville como punto inicial de la caminata, “porque allí está la Universidad de Virginia (UVA), donde ahora estudian muchos de los estudiantes indocumentados que no podían hacerlo antes de DACA”.
“Pero además –prosiguió-, porque ahí se registraron los hechos de violencia causados por los supremacistas blancos y grupos que destilan mucho odio contra las minorías del país”.
Jacky Cortez Nava, la otra organizadora de la marcha, es nacida en México y estudia en la Universidad de Virginia. “Teníamos que hacer algo, porque no podemos estar sentadas esperando a que algo pase; debemos salir y demandar justicia y dignidad para todos”, sentenció.
“DACA me ayudó”
Lizzette Arias estudió en las escuelas del condado de Arlington. “Estaba en el primer año de secundaria cuando recién me enteré que era indocumentada. Desde entonces lo supe pero en lugar de doblegarme me esforcé aún más, porque yo sabía que si no alcanzaba muy buenas notas no iba a haber manera de que vaya a la universidad”.
Y logró cumplir su sueño. Gracias a sus altas notas y también a DACA –que recibió en el 2012-, agarró una beca en la Moravian College, una prestigiosa universidad de Pensilvania. “Me gradué con Historia y Sociología y ahora estoy trabajando en el área de Educación en una organización sin fines de lucro”, señaló con un gesto triunfal.
Quienes deseen unirse a este grupo pueden hacerlo a través del link Facebook.com/dreamersofvirginia.