Suspenden revocatorio contra presidente de Venezuela
AP
Washington Hispanic
La posibilidad de convocar a un referendo revocatorio al mandato del presidente Nicolás Maduro quedó virtualmente herida de muerte, después de que la autoridad electoral suspendió el proceso para activarlo.
La suspensión de la recolección de firmas que permitiría avanzar en el proceso desató el enojo de la oposición, que advirtió un posible escalamiento de la crisis política y social que vive Venezuela, un país que también enfrenta dificultades económicas como escasez de alimentos y una creciente inflación.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela informó el jueves que suspendía la recolección de firmas prevista para finales de octubre, bajo el argumento de que acataba órdenes de tribunales locales que detectaron un fraude en una colecta previa.
«Estas decisiones tienen como consecuencia la paralización, hasta nueva orden judicial, del proceso de recolección de 20% de las manifestaciones de voluntad, que estaba previsto para el 26, 27 y 28 de octubre próximos», señaló el organismo en un comunicado.
El líder opositor Henrique Capriles, uno de los principales impulsores del referendo, criticó de inmediato la suspensión al calificarla de «inconstitucional».
Muchos venezolanos se preparaban para acudir a firmar la próxima semana con la esperanza de revocar al mandatario socialista, cuya impopularidad va en aumento. Para activar el referendo, los adversarios necesitan recolectar y validar cerca de 4 millones de firmas, el equivalente del 20% del padrón electoral.
«Alertamos al cuerpo diplomático en nuestro país de que el Gobierno hoy empuja a un escenario muy peligroso y de aumento de la crisis», dijo Capriles, gobernador del estado central de Miranda y excandidato presidencial, a través de su cuenta en Twitter, al tiempo que expresó su «plena seguridad» en que el pueblo de Venezuela y la comunidad internacional actuarán en defensa de los derechos constitucionales.
La convocatoria de la consulta ya era una carrera contrarreloj que no admitía más retrasos. El 10 de enero de 2017 se cumple más de la mitad del periodo presidencial de seis años de Maduro y la constitución establece que en caso de que se logre apartarlo del cargo pasada esa fecha, el vicepresidente se haría cargo del gobierno en lugar de celebrarse elecciones anticipadas.
De acuerdo con el CNE, las medidas «fueron decididas tras la admisión de querellas penales por los delitos de falsa atestación ante funcionario público, aprovechamiento de acto falso y suministros de datos falsos al Poder Electoral».
El gobernador oficialista del estado de Aragua, Tareck El Aissami, recibió las medidas con agrado y afirmó que «lo dijimos y lo ratificamos, el fraude de la MUD no iba a quedar impune».
El oficialismo había sostenido repetidamente que el referendo no podría darse en 2016 ni en 2017, bajo el argumento de que la oposición cometió fraude en una primera recolección de firmas y que los tribunales debían dar respuesta a las demandas que se hicieron por esas supuestas irregularidades.
La autoridad electoral —que es vista como favorable al oficialismo— ya había aprobado en agosto la validación de más de 1% de las firmas recolectadas en abril y que avalaban el referendo. Ese proceso de validación se realizó en cada uno de los 23 estados del país y el Distrito Capital.
El partido opositor Voluntad Popular acusó a las autoridades judiciales y electorales de actuar en complicidad con el gobierno para lograr la suspensión de la recolecta.
«Hoy los venezolanos y el mundo hemos sido testigos una vez más de la aberración y perversión de los sistemas judicial y electoral venezolano», señaló en un comunicado.
El CNE además había indicado que en caso de que la oposición lograra recolectar las rúbricas, el referendo no se celebraría antes del primer trimestre de 2017.
Venezuela está sumida en una compleja crisis caracterizada por una desbordada inflación de tres dígitos y severos problemas de escasez de alimentos, medicinas y otros productos. Los problemas han generado un creciente malestar entre los venezolanos.