Juez ordena declaraciones aceleradas en el caso de Kilmar Abrego García en medio de tensiones diplomáticas
Hay nuevos desarrollos este jueves por la mañana en el caso de Kilmar Abrego García, el hombre de Maryland deportado erróneamente a El Salvador el mes pasado.
El Secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, ha estado en contacto con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, según informes.
Mientras tanto, en Maryland, una jueza del Tribunal de Distrito de EE. UU. ha establecido un calendario para las declaraciones juradas en el caso de deportación. La medida de la jueza federal Paula Xinis se produjo después de que negara una solicitud de la administración Trump para retrasar aún más el proceso de descubrimiento de pruebas en el caso.
En una reunión de gabinete el miércoles, el secretario Rubio se negó a comentar si han tenido lugar conversaciones diplomáticas.
“Jamás les diré eso — y jamás se lo diré a una jueza, porque la política exterior le corresponde al poder ejecutivo”, dijo Rubio a los medios de comunicación.
Como parte del nuevo fallo de la jueza Xinis, se ordena al gobierno que responda a las solicitudes de pruebas pendientes antes del 5 de mayo y que complete las declaraciones juradas de los funcionarios clave antes del 9 de mayo. La jueza también permitió al equipo legal de Abrego García realizar declaraciones adicionales si fuera necesario.
El senador de Maryland Chris Van Hollen, quien ha sido muy enfático y participativo en este caso, habló en el Capitolio, leyendo una carta que envió al presidente Trump.
La jueza ha fijado el 12 de mayo como fecha límite para que los demandantes renueven sus solicitudes de medidas cautelares, y el gobierno deberá responder antes del 14 de mayo.
El caso se perfila como un gran enfrentamiento legal y diplomático, con una jueza federal, el Departamento de Estado y la Casa Blanca bajo presión mientras el tiempo corre. Los abogados de Abrego García afirmaron que la administración ha usado tácticas dilatorias “de mala fe”, y ahora están trabajando para identificar quién dentro del gobierno de EE. UU. está impidiendo activamente su regreso.
La administración Trump reconoce que la deportación fue un error administrativo, pero sostiene que los supuestos vínculos de Abrego García con pandillas lo hacen inelegible para regresar a EE. UU. En una entrevista exclusiva con ABC News, Trump admitió que podría autorizar el regreso de Abrego García, pero dijo que debería permanecer en el extranjero.