Biden designa monumento para conmemorar histórico ataque racial en Illinois

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, designó el viernes un monumento nacional para recordar el ataque de 1908 contra una comunidad negra por parte de una turba blanca en el estado de Illinois, en el Medio Oeste de Estados Unidos.
«Es muy importante que nuestros hijos y nietos comprendan lo que ocurrió», dijo Biden en la ceremonia de firma en la Casa Blanca en la que creó el Monumento Nacional a los Disturbios Raciales de Springfield de 1908.
«Hace más de 100 años, esta semana, una turba desató disturbios raciales en Springfield», dijo el presidente. El hecho «conmocionó la conciencia de la nación», agregó.
Entre el 14 y el 16 de agosto de 1908 se produjeron dos días de disturbios en Springfield, durante los cuales una multitud de manifestantes blancos saquearon, quemaron y destruyeron indiscriminadamente viviendas y negocios pertenecientes a afroestadounidenses. Varias personas murieron.
Estos ataques, que tuvieron lugar a pocos pasos de la casa del expresidente Abraham Lincoln, que abolió la esclavitud en Estados Unidos, desataron la indignación y dieron lugar a la creación de organizaciones como la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), que se ha convertido en una de las principales organizaciones de derechos civiles del país.
La designación se produce en un momento en que Biden se esmera en marcar su legado, en sus últimos meses en la presidencia.
Al establecer el monumento, «el presidente Biden reconoce la importancia de estos acontecimientos y la historia más amplia de la resiliencia de la comunidad negra frente a la opresión violenta», dijo la Casa Blanca.
«El nuevo monumento nacional contará la historia de un ataque terrible por parte de una turba blanca contra una comunidad negra que fue representativo del racismo, la intimidación y la violencia que experimentaron los estadounidenses negros en todo el país», dijo la oficina de Biden en un comunicado.
La decisión se produce poco más de un mes después del asesinato de Sonya Massey, una mujer negra, a manos de un policía blanco en Springfield, que causó conmoción en todo el país.
Según la Casa Blanca, Estados Unidos registró 2.503 ataques contra personas negras entre 1882 y 1910.