Demandan a Hermès por obstaculizar compra de carteras Birkin
Dos consumidores insatisfechos demandaron a la lujosa marca Hermès en California tras intentar, sin éxito, comprar una cartera Birkin, según documentos judiciales.
Tina Cavalleri y Mark Glinoga introdujeron el martes una demanda contra la famosa marca francesa argumentando que condicionó la venta de la exclusiva cartera inspirada por la fallecida actriz francobritánica Jane Birkin, a la compra de ítems adicionales.
Cavalleri afirma en la demanda que gastó «miles de dólares» en Hermès, pero que cuando contactó a la tienda en septiembre de 2022 para comprar la cartera, fue informada que el modelo era vendido sólo a «clientes que habían sido consistentes en apoyar este negocio», algo que interpretó como una presión tácita a seguir adquiriendo otro objetos.
En consecuencia, la cliente afirma que no pudo hacerse con la codiciada cartera.
Glinoga, de acuerdo con el documento, intentó en varias ocasiones a lo largo de 2023 comprar una Birkin pero «fue informado cada vez que él necesitaba comprar otros productos y accesorios».
La demanda grupal, a la que podrían sumarse otros supuestos afectados, argumenta que la compañía utiliza tácticas que contravienen las leyes antimonopolio estadounidenses.
«Se coacciona a los consumidores para que adquieran productos auxiliares de los demandados por el mero hecho de querer comprar las carteras Birkin», dice la demanda.
«Con este plan, los demandados aumentan en la práctica el precio de las carteras Birkin y, por tanto, los beneficios que los demandados obtienen de las carteras Birkin».
Hermès lanzó el modelo en 1984 inspirado por Jane Birkin. De cuero y hecha a mano, la cartera se convirtió en sinónimo de exclusividad, cuyo precio actualmente puede ir de 10.000 dólares hasta más de 1 millón.
Frecuentemente en los brazos de las celebridades, la marca solo vende la cartera en sus tiendas, y su disponibilidad ha sido eterna discusión de fashionistas, con listas de espera que incluso hilaron la trama de un episodio de la serie «Sex and the City».
Cavalleri y Glinoga piden a la justicia de California que impida a la marca continuar aplicando este tipo de prácticas, además de una compensación económica determinada en el juicio.