La comunidad se une contra la amenaza de más deportaciones

Patricia Guadalupe
Washington Hispanic

rupos que abogan por los inmigrantes continúan sus protestas en contra de la nueva ronda de redadas que la administración Obama lleva a cabo en comunidades a través del todo el país, esta vez iniciando una campaña publicitaria para concientizar a la comunidad y denunciar las deportaciones. La campaña de anuncios radiales y de televisión a nivel nacional se llama “Mi Historia Americana”, con niños y jóvenes destacando la importancia de mantener a sus familias unidas.

Las redadas han sido fuertemente criticadas por separar a las familias. Los anuncios actualmente son en inglés, pero hay planes para próximamente hacerlas en español también. Washington DC es una de las ciudades en la lista de lugares donde ya se están difundiendo estos anuncios.

Por otra parte, un grupo de maestros y compañeros de tres jóvenes centroamericanos recientemente arrestados en el estado de Carolina del Norte por autoridades migratorias estuvieron esta semana en el Capitolio, abogando por la liberación de los jóvenes. Uno de esos jóvenes incluso tenía una cita con un juez para discutir su caso, pero el joven recibió un mal consejo de un abogado y no fue a la cita, por lo que finalmente recibió una orden de deportación. Otro abogado logró que su caso se reabriera, pero ahora las autoridades no le quieren dar una fianza para que salga libre mientras se discute su situación en las cortes. Los compañeros de los jóvenes detenidos instan a los legisladores a que ayuden a amparar a los muchachos y que no se les trate como criminales. La influyente Asociación Nacional de Educadores (NEA, por sus siglas en inglés) está involucrada en este caso, ayudando a ventilar la situación de los detenidos y abogando en contra de que sean deportados.

Mientras tanto, se acerca el tiempo para la decisión de la Corte Suprema sobre DACA y DAPA, que son los programas de amparo migratorio para ciertos inmigrantes menores de edad y sus padres. Queda poco tiempo para que termine la sesión judicial antes de las vacaciones de verano y un fallo de la corte más importante del país pudiera darse tan pronto como la semana que viene. Una corte federal decidió en contra de la orden ejecutiva del presidente emitida en el 2012, de frenar las deportaciones de los jóvenes mejor conocidos como DREAMers y de amparar a sus padres, pero desde la muerte del jurista Antonin Scalia hay una vacante en la Corte Suprema –con ocho jueces en la actualidad, y ahí está el detalle. Si por alguna razón el fallo sobre DACA y DAPA resulta en un empate 4-4 en la Corte Suprema, el fallo de la corte federal entraría en vigor. O sea, se frenarían DACA y DAPA. Ambos programas ayudan a más de cinco millones de inmigrantes indocumentados a través del país, incluyendo por supuesto la zona metropolitana de Washington.

Y en Maryland, la legislatura estatal aprobó una ley que protege a los inmigrantes indocumentados de empleadores inescrupulosos y otros que amenacen con divulgar el estatus migratorio del inmigrante que presente una querella, como por ejemplo, maltrato en el trabajo. El gobernador Larry Hogan firmó la ley hace unos días, y Maryland se une a una lista bien corta de estados –que incluye Virginia- que específicamente protegen a los indocumentados de ese tipo de represalias.