Sepa cuantas horas necesita usted La importancia de dormir para la buena salud

Lograr la cantidad de horas de sueño recomendada con regularidad se vincula con un mejor estado de salud, que incluye una mejora en la atención, la conducta, el aprendizaje, la memoria, la capacidad para controlar las emociones, la calidad de vida y la salud física y mental.
Para los adultos, dormir menos de siete horas por noche con regularidad se vincula con un estado de salud deficiente, que incluye aumento de peso, un índice de masa corporal de 30 o más, diabetes, presión arterial alta, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y depresión.
Si te preocupa la cantidad de horas que duermen tú o tu hijo, consulta con tu médico o con el médico de tu hijo.
Cómo dormir bien durante los cambios de hora

Ya sea que retrases el reloj una hora para el horario de verano o viajes a través de husos horarios, un cambio de hora puede afectar tu ritmo de sueño. Adaptarse a los cambios en los hábitos de
Un cambio de hora puede afectar tu sueño. Adaptarte a los cambios en los patrones de sueño es difícil para tu cuerpo. Puedes tomar medidas para evitar la interrupción del sueño aprendiendo algunas estrategias simples.
sueño es difícil para el cuerpo, especialmente porque tu reloj interno sigue su marcha independientemente del huso horario o del horario de verano. Este reloj interno, o ritmo circadiano, está influenciado por la exposición a la luz solar, entre otros factores.

Cuando viajas a través de husos horarios, el cuerpo debe ajustarse a un nuevo horario diurno y restablecerse para que puedas dormir y mantenerte despierto en los horarios adecuados.
Durante los cambios de hora, puedes tomar medidas para evitar la interrupción del sueño. Dormir las siete a ocho horas recomendadas por noche proporciona enormes beneficios para la salud y te ayuda a rendir al máximo.
Aquí te mostramos cómo puedes prepararte para los cambios en el ritmo de sueño.

  • Ajusta tu reloj interno progresivamente. Si sabes que se acerca un cambio de hora, ajusta tus horas de sueño y vigilia en pequeños incrementos para que el cuerpo pueda hacer la transición progresivamente. Cambia la hora de ir a dormir y despertarte en incrementos de 15 a 30 minutos.
  • Planifica con anticipación. Si viajas a una zona en un huso horario diferente, llega temprano a tu destino para tener tiempo de adaptarte y prepararte para una buena noche de sueño. Quizás incluso tomar una pequeña siesta antes de los eventos que se avecinan te permitiría adaptarte al horario sin interrumpir una buena noche de sueño.
  • Toma algo de sol. La luz solar afecta el ritmo circadiano del cuerpo. Para ayudar a mantener el ritmo de sueño, exponte a la luz solar al despertar o más tarde en el día, según la dirección en la que viajes. Por lo general, la exposición a la luz solar de la mañana puede ayudarte a adaptarte a un huso horario anterior (si viajas hacia el este). Y la luz solar de la tarde te ayuda a adaptarte a un huso horario posterior (si viajas hacia el oeste).
  • Usa aceites esenciales. Los aceites esenciales se extraen de las plantas y se utilizan a menudo en aromaterapia. Algunos estudios han demostrado que los aceites esenciales ayudan a reducir la ansiedad y producen una sensación de calma.
  • Comer un refrigerio liviano antes de acostarte puede ayudarte a dormir. Prueba comer una fruta o un puñado de almendras, o tomar un yogur sin sabor.
    • Prepárate para cambios en el sueño durmiendo una siesta durante el día. Prueba a acostarte alrededor de las 2 o las 3 de la tarde, por unos 10 a 30 minutos. Evita dormir por más tiempo porque, si lo haces, quizás más tarde te sientas aletargado.

    El Alzheimer y problemas para dormir

    Los problemas de sueño y la enfermedad de Alzheimer a menudo van de la mano. Obtén información sobre lo que contribuye a los problemas de sueño en las personas con enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia y lo que puedes hacer para ayudar.

    Muchos adultos mayores tienen problemas para dormir, pero las personas con demencia suelen tener aún más dificultades. Las alteraciones del sueño pueden afectar hasta al 25% de las personas con demencia leve a moderada y al 50% de las personas con demencia grave. Las alteraciones del sueño tienden a empeorar a medida que la demencia se hace más grave.

    Los posibles problemas de sueño incluyen somnolencia excesiva durante el día e insomnio con dificultad para conciliar el sueño y dormir sin despertarse. También es común despertarse frecuentemente durante la noche y levantarse muy temprano a la mañana.

    Las personas con demencia también pueden padecer un fenómeno por la tarde o durante la noche llamado síndrome del ocaso. Podrían sentirse confundidas, agitadas, ansiosas y agresivas. Puede ser peligroso deambular por la noche en este estado mental.

    La apnea obstructiva del sueño también es más común en personas con la enfermedad de Alzheimer. Este trastorno del sueño potencialmente grave hace que la respiración se detenga y se reanude repetidamente durante el sueño.

    Los factores que podrían contribuir con las alteraciones del sueño y el síndrome del ocaso incluyen los siguientes:

    • Agotamiento físico y mental al final del día
    • Cambios en el reloj biológico
    • Necesidad de dormir menos, lo cual es común en los adultos mayores
    • Desorientación
    • Iluminación reducida y más sombras, lo que puede causar confusión y miedo a las personas con demencia

    Es usted sonámbulo ?

    Si la persona con demencia se despierta durante la noche, mantén la calma, aunque estés agotado. No discutas. En su lugar, pregúntale qué necesita. La agitación nocturna puede ser causada por la incomodidad o el dolor. Fíjate si puedes determinar qué causa el problema, como el estreñimiento, tener la vejiga llena o estar en una habitación demasiado caliente o fría.

    Recuérdale con calma que es de noche y es la hora de dormir. Si la persona necesita caminar, no la frenes. En su lugar, permíteselo y supervísala.

    Debe tomar medicamentos para dormir ?

    Si los enfoques no farmacológicos no funcionan, el médico podría recomendar medicamentos para inducir el sueño.

    Pero los medicamentos para inducir el sueño aumentan el riesgo de caídas y confusión en las personas mayores con problemas cognitivos. Como resultado, los medicamentos sedantes para el sueño generalmente no se recomiendan para este grupo.

    Si se prescriben estos medicamentos, es probable que el médico recomiende que se intente suspender su uso una vez que se haya establecido un patrón de sueño regular

    ¿Cuántas horas de sueño son suficientes para una buena salud?

    La cantidad de sueño que necesitas depende de varios factores, especialmente de tu edad. Aunque las necesidades de sueño varían significativamente entre individuos, considera estas pautas generales para los diferentes grupos etarios:

    Grupo etario Cantidad de horas de sueño recomendada
    Bebés de 4 a 12 meses De 12 a 16 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas
    De 1 a 2 años De 11 a 14 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas
    De 3 a 5 años De 10 a 13 horas por cada 24 horas, incluidas las siestas
    De 6 a 12 años De 9 a 12 horas por cada 24 horas
    De 13 a 18 años De 8 a 10 horas por cada 24 horas
    Adultos 7 horas por noche o más

    Es necesario dormir

    Si no duermes lo suficiente, es posible que no tengas la paciencia y la energía necesarias para cuidar de alguien con demencia. La persona también podría sentir tu estrés e inquietarse.

    Si es posible, arregla para que la familia o los amigos alternen las noches contigo. También puedes hablar con el médico, con un trabajador social o con un representante de alguna asociación local de la enfermedad de Alzheimer para averiguar qué ayuda está disponible en el área.