Viene otro cheque de estímulo, pero aún no hay fecha

Víctor Caycho
Washington Hispanic

Al cierre de esta edición, el republicano Mitch McConnell, presidente del Senado, y los líderes de la oposición demócrata en esa rama del Congreso, ya se habían puesto de acuerdo en que sí habrá un segundo paquete de alivio económica para los trabajadores y empresas afectados por la pandemia del coronavirus.

Desde sus oficina en el Capitolio ambas partes mantenían duras negociaciones con la Casa Blanca y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, sobre los detalles de la ayuda que, según se conoció, oscila entre un billón y tres billones de dólares.

McConnell debía anunciar la propuesta republicana la tarde del jueves, pero al final se postergó su presentación hasta la próxima semana, posiblemente el lunes 27.

La fecha es crucial porque precisamente ese día vence la ayuda de 600 dólares semanales adicionales que se entrega a los empleados, entre otras medidas, como la moratoria de pago de rentas de millones de apartamentos.

También se consideran voluminosos fondos para la reapertura de las escuelas en el siguiente año académico.

El plan republicano inicialmente esbozado llega a 1 billón de dólares en contraste con el de 3 billones presentado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, ambos demócratas.

 

Segundo cheque

Uno de los aspectos de la ayuda más esperados por la ciudadanía es el segundo cheque de estímulo cuyo monto podría ser similar al primero, entregado desde abril, por 1,200 dólares por cada uno de los contribuyentes, más el correspondiente a sus cónyuges, por la misma suma, e hijos (500 dólares por cada uno).

Hasta el momento no hay una fecha precisa para la entrega de esta ayuda económica, pero para darle su aprobación hay una fecha límite que vence el 7 de agosto. De no ponerse de acuerdo hasta ese día, habrá que esperar hasta el 8 de septiembre, luego del receso de un mes que toma el Congreso a partir del 8 de agosto.

Si se llega a un consenso en los próximos días, como muchos esperan, los cheques de alivio económico pueden llegar directamente a las cuentas de los contribuyentes a fines de agosto o primeros días de septiembre.

 

En discusión

Las dos partes tienen todavía que discutir las asignaciones exactas por trabajador, cónyuges, hijos o por familia, y quiénes calificarían.

McConnell habló inicialmente que sólo se consideraría a los contribuyentes que ganan menos de 40 mil dólares al año, pero los demócratas y algunos republicanos e incluso el presidente Donald Trump son partidarios de una franja más amplia.

Hasta el momento había acuerdo con que los no ciudadanos que presenten declaraciones de impuestos, paguen impuestos y cumplan con la ley tributaria federal utilizando un número de identificación de contribuyente individual (ITIN) en lugar de un número de Seguro Social calificarían para recibir un pago.

Entre el miércoles y el jueves, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el jefe interino del despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, consultaron con senadores republicanos antes de reunirse con Nancy Pelosi y Schumer.

El gobierno está tratando de llegar a un punto medio entre los dos planes en discusión. Al mismo tiempo, dio marcha atrás, aunque a regañadientes, en su propósito original de reducir el impuesto al Seguro Social que se descuenta a los trabajadores, iniciativa que había encontrado resistencia por un sector de los senadores republicanos.

Meadows declaró a reporteros en el Capitolio que Trump desea que los fondos aprobados “satisfagan las necesidades legítimas del pueblo estadounidense”. Mnuchin hizo parecidas apreciaciones el jueves en una entrevista con la cadena CNBC y destacó que la Administración Trump había alcanzado “un acuerdo fundamental” con el bloque de senadores republicanos.