Mónica Palacio se postula para el Consejo de DC

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

En las elecciones de noviembre próximo estarán en juego dos puestos a concejal At-large en el Distrito de Columbia y Mónica Palacio, la ex directora de la Oficina de Derechos Humanos de esta jurisdicción, busca convertirse en la primera latina en formar parte de este cuerpo legislativo.

Aunque la abogada y activista anunció sus intenciones hace un par de semanas atrás, hará su lanzamiento oficial el próximo 20 de marzo con una fiesta en la comunidad, la que servirá como un recordatorio de dónde inició su carrera y para quienes ella pretende trabajar.

El nombre de Mónica Palacio no resulta extraño en las diferentes esferas de la ciudad de Washington. Colombiana de nacimiento, hizo de la ciudad de Washington su hogar durante y después de sus estudios universitarios 30 años atrás.

“Trabajando con las familias de personas recluidas en las prisiones me di cuenta que podía trabajar más allá, al nivel de comunidad y del gobierno para cambiar los sistemas y ayudar a que la gente entienda que ellos tienen voz y poder en el gobierno”, mencionó Palacio sobre los inicios de su carrera en donde formó parte de organizaciones como el Centro Latinoamericano de la Juventud y Barrios Unidos.

A pesar de que las elecciones están a ocho meses de celebrarse, Palacio ya ha roto barreras al convertirse en la primera mujer latina en aspirar por un puesto en el Consejo, pero no piensa detenerse ahí. “Ya es tiempo de que el Distrito elija a una mujer latina”, señaló la candidata independiente, quien apela a la posición progresista que caracteriza a esta ciudad, cuyos residentes comulgan con ideales demócratas, y han elegido a cuatro mujeres para el Consejo de DC, además de la alcaldesa Muriel Bowser.

Pero más allá de ser latina, Palacio sostuvo que busca una posición en la legislatura de Washington porque considera que hay mucho por hacer desde esa plataforma política para fortalecer la seguridad pública y promover la equidad y proteger la identidad de una ciudad de 700 mil habitantes que está cambiando de manera vertiginosa.

“En la ciudad hacen falta más programas vocacionales dirigidos a esos jóvenes que han graduado, pero que no logran conseguir un trabajo, porque las personas quieren trabajar y tener su ingreso digno, pero les falta alguna clase, un certificado. Necesitamos un puente para engancharlos y darles esa habilidad que requieren”, dijo.

La activista argumentó que programas de esta naturaleza complementarían los esfuerzos del Distrito para reducir la creciente tasa de crímenes violentos y de homicidios por armas de fuego en la capital de la nación.

Con el pasar de los años el Distrito de Columbia ha experimentado muchos cambios, uno de ellos es que es vista como un nuevo centro tecnológico aparte de Seattle y Sillicon Valley, y aunque esto resulta beneficioso para la economía de la ciudad, esta tendencia desplaza más y más a los residentes con los altos precios en el sector de bienes y raíces y pocas opciones de viviendas asequibles.

Palacio dice que pretende establecer una iniciativa “anti-desplazamiento”, en la que la ciudad siga experimentando el desarrollo económico a la vez que “protege a los negocios pequeños como en la Calle 14, la Calle H y todas las arterias comerciales para mantener la esencia y el carácter de la ciudad”.

La candidata se encuentra optimista de que puede implementar sus propuestas en el Consejo dada su trayectoria dentro y fuera del gobierno, y es que como directora de Derechos Humanos, trabajó constantemente con legisladores en la ciudad para establecer leyes que protegieran a las comunidades más vulnerables. “Soy una buena candidata porque sé trabajar en coalición, sé colaborar”, manifestó Palacio, quien durante los últimos seis años defendió los derechos de los inmigrantes, y de aquellas personas discriminadas por su religión, edad, género, color de piel o por sus discapacidades.

También dirigió una campaña contra el “bullying” en las escuelas y encaminó al Distrito a ser la primera jurisdicción en asegurarse que las personas transgénero no fueran discriminadas al usar los baños del sexo con el que se identifican.

De ser una de las dos personas electas en noviembre, Palacio promete que su gestión estará basada en los valores de respeto, inclusión, seguridad y equidad, “los mismos valores que nos definen como una ciudad”, sentenció.

Trayectoria profesional
● Mónica Palacio se estableció como una abogada de derechos civiles en la ciudad de Washington desde los años noventa.
● Trabajó de la mano con organizaciones como La Clínica del Pueblo, Casa Ruby, Mary’s Center, LAYC, el Ethiopian Community Center, y muchas otras.
● Fue designada en la dirección de la Oficina de Derechos Humanos por el alcalde Vincent Gray. Luego fue ratificada en el puesto por la alcaldesa Muriel Bowser en dos ocasiones.