Designan como Obispo Auxiliar a padre que sirve a la comunidad latina

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

El padre Bruce Lewandowski, quien ha estado al frente de la lucha porque las minorías de Baltimore reciban pruebas para diagnosticar el nuevo coronavirus, fue designado esta semana, por el Papa Francisco XVI, como el nuevo obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Baltimore.

Lewandowski, quien por los últimos cinco años ha servido en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el este de Baltimore, recibió la designación con sorpresa, tanto así que cuando el nuncio Christophe Pierre lo llamó a su teléfono y le dio la noticia dijo: “Está seguro que tiene el número de teléfono correcto?”.

El sacerdote de la orden redentorista agradeció al Papa en un video y confesó que ni se siente digno de dicha designación, pero que estaba dispuesto a trabajar por la arquidiócesis y por los feligreses que la componen.

Desde hace décadas el sacerdote Lewandowski se interesó por las causas sociales que enfrentaba la comunidad hispana. En 1994 fue asignado a la Parroquia de Santa Cecilia, en Harlem, New York. Habiendo estudiado español en la universidad, escuchaba y le hablaba a los feligreses en español.
Hace cinco años llegó a lo que se considera el corazón hispano de la arquidiócesis de Baltimore, Sagrado Corazón de Jesús.

En las últimas semanas el padre ha estado en las noticias debido a que el centro de pruebas de coronavirus que se instaló en los estacionamientos de la iglesia cada vez cuenta con menos pruebas disponibles, mientras que la cantidad de personas que buscan recibir una sigue constante.

«En este momento, estamos parados como la brecha. La ciudad dice que no hay pruebas. El gobernador dice que hay muchas. Así que mi gente se va a casa sin hacerse la prueba y morir», dijo el padre Lewandowski.

Y es que antes la clínica que brinda los servicios todos los miércoles hacían 200 pruebas por día y ahora solamente 100. Hasta este momento el padre comentó que 17 personas de su congregación han perdido la vida y que tres de esos habían estado en fila para ser evaluados pero no encontraron pruebas disponibles.

“Estoy muy feliz de llamar a Baltimore mi hogar y a la arquidiócesis mi hogar. Es solo un maravilloso honor y privilegio que he recibido,” dijo. “Estoy en casa. Estoy en casa”.