Un controvertido plan de inmigración será sometido a referendo en Arizona
Legisladores estadounidenses en el estado fronterizo de Arizona votaron este martes a favor de someter a referendo un controvertido plan de inmigración en noviembre.
Diseñado a partir de una ley del conservador Texas, también en el suroeste de Estados Unidos, criminalizaría a nivel estatal el cruce ilegal de la frontera y les daría poder a los jueces locales para deportar a los infractores.
El control migratorio y fronterizo está generalmente a cargo de las autoridades federales en Estados Unidos.
La aprobación para votar la propuesta se da el mismo día en que el presidente Joe Biden anunció una orden ejecutiva que permitiría el cierre de la frontera sur con México, incluso a quienes solicitan asilo.
El plan en Arizona, respaldado por el partido Republicano, es el más reciente enfocado al discutido asunto migratorio en un estado fronterizo, que ha visto un repunte de cruces ilegales en los últimos años.
Arizona es además un estado clave en la pelea electoral para las presidenciales que se celebran en noviembre de este año, en las que se enfrentarán de nuevo el demócrata Biden y el republicano Donald Trump, cuya campaña se centra fuertemente en un mensaje antimigración.
En los comicios de 2020, Biden ganó allí por apenas 10.000 votos, por lo que este año debe convertirse en crucial en la reñida revancha contra Trump.
Los republicanos esperan que la propuesta de llevar la migración a las urnas, a la par de las presidenciales, pueda atraer a sus partidarios e impulsar el voto a favor de Trump.
Los demócratas, por su parte, esperan que la medida anunciada por Biden impulse la participación en unas elecciones en las que las encuestas muestran la impopularidad del mandatario y en las que los directivos del partido temen que muchos simpatizantes se queden en casa.
El diario The Washington Post informó que estados como Iowa y Oklahoma también promulgaron leyes que imitan parcialmente la legislación de Texas.
El marco legal de Texas enfrenta una pelea en los tribunales de apelación, pero los políticos estatales prometen llevar la lucha hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, de tendencia republicana.