Desde DC atrapan a 150 traficantes de red opioide
En una vasta operación que duró diez meses en tres continentes y que estuvo dirigida desde Washington por las agencias de la ley del Departamento de Justicia –en cooperación con la Europol (Policía de la Unión Europea)-, se logró desactivar una tenebrosa red mundial de traficantes de opioides que habían inundado la droga en Estados Unidos y otras naciones.
La operación se denominó Dark HunTor y logró la captura de 150 presuntos narcotraficantes del mercado negro mundial que dirigieron y participaron en decenas de miles de ventas de narcóticos y servicios ilícitos en Estados Unidos, Australia, el Reino Unido y otros países europeos, según dio a conocer el martes en conferencia de prensa el secretario de Justicia adjunto, Kenneth A. Polite.
“Los hombres y mujeres de la División Criminal del departamento, en estrecha colaboración con nuestro equipo de socios internacionales, están listos para proteger nuestras comunidades a través de la búsqueda de quienes se benefician de la adicción”, dijo Polite.
Como resultado, la Operación Dark HunTor incautó más de 31 millones de dólares en efectivo y monedas virtuales; centenares de kilogramos de drogas –entre anfetaminas, cocaína y opioides, así como más de 200 mil pastillas de éxtasis, fentanilo, oxicodona, hidrocodona y metanfetamina, y medicamentos falsificados, añadió.
Asimismo, se les decomisó medio centenar de armas de fuego, mientras que las cuentas de proveedores de este mercado negro también fueron identificadas.
Del total de arrestos, 65 correspondieron a implicados en Estados Unidos, 47 en Alemania y 24 en el Reino Unido, además de traficantes de otras nacionalidades.
“La policía federal (FBI) continúa identificando y llevando ante la justicia a los traficantes de drogas que creen que pueden ocultar su actividad ilegal a través de Darknet”, señaló el director del FBI, Christopher A. Wray, durante la rueda de prensa.
Dijo que en la actualidad las agencias de la ley se enfrentan a nuevas y cada vez más peligrosas amenazas, a medida que los narcotraficantes se expanden a través del mundo digital y usan el mercado criminal Darknet para vender drogas peligrosas como el fentanyl y la metanfetamina”, dijo por su parte la directora de la Administración de Control de Drogas (DEA), Anne Milgram.
La Operación Dark HunTor evitó que se perdieran innumerables vidas en este peligroso comercio de drogas ilícitas y falsificadas, “porque una pastilla puede matar”, destacó el Departamento de Justicia.
Añadió que este tipo de narcotraficantes están inundando la nación “con píldoras falsificadas y mortíferas, lo que ha impulsado la crisis de sobredosis, estimulando la violencia y amenazando la seguridad y la salud de las comunidades estadounidenses”.
Al referirse a uno de los cientos de casos investigados, el Departamento de Justicia señaló que el FBI, junto con las agencias USPIS, FDA y DEA, localizaron una empresa criminal que operaba dos cuentas de proveedores del mercado negro Darknet. Una de las cuentas se operaba cerca de Miami y la otra fuera del área de Providence, Rhode Island.
Según documentos judiciales, los vendedores Luis Spencer, Olatunji Dawodu y Alex Ogando, vendían píldoras de fentanyl prensadas en todo el país, incluyendo el área metropolitana de Washington. Los agentes identificaron a varios cómplices y los arrestaron. Esos tres primeros detenidos fueron acusados en el Distrito de Columbia (DC) por conspiración para distribuir diversos tipos de droga en la capital de la nación.