Divorcio gris: 10 cuestiones financieras y fiscales que debes conocer

Más allá de la tensión emocional de un “divorcio gris”, administrar sus finanzas es fundamental.

 

El primer paso es contratar a un abogado de divorcios con experiencia. Si bien puede ser tentador evitar los honorarios legales, prescindir de asesoramiento profesional podría resultar más costoso a largo plazo. Además, es fundamental comprender los aspectos financieros y fiscales clave que conlleva un divorcio gris.

1) Cómo hacer un presupuesto después del divorcio

 

El flujo de efectivo que tenía durante su matrimonio sustentaba a un solo hogar. Tras un divorcio, ese flujo de ingresos disponible deberá financiar dos hogares. En el mejor de los casos, puede esperar que sus ingresos se reduzcan a la mitad.

 

Es cierto que solo tienes que cubrir tus gastos personales, pero algunos gastos, como la vivienda, el seguro y los gastos médicos, podrían superar el 50% de tus costos matrimoniales.

 

Empieza por calcular un presupuesto de gastos. Para empezar, detalla tus gastos fijos: como el alquiler, las cuotas del coche, el seguro, la comida y los servicios públicos. Tus gastos variables, como viajes, restaurantes y regalos, pueden ajustarse según tus ingresos disponibles.

 

A medida que su estilo de vida después del divorcio se vuelva más seguro, puede revisar ese presupuesto.

2) Vender la casa y reducir su tamaño después del divorcio

 

Tras un divorcio a una edad avanzada, podría pensar que le gustaría conservar la vivienda familiar. Esto podría ser un arma de doble filo. Conservar todo el patrimonio de la casa significa que recibirá menos de los demás bienes.

 

Además, el costo de mantener una casa grande, sumado a la hipoteca, podría reducir tu presupuesto. ¿De verdad quieres vivir sin un techo para mantener una residencia que podría ser demasiado grande para ti?

3) Beneficios de divorcio de la Seguridad Social

 

Si estuvo casado al menos 10 años, su prestación del Seguro Social será la mayor entre su propia prestación o la mitad de la prestación de su excónyuge. Si esto le afecta, considere el momento de su divorcio gris. Por ejemplo, si lleva nueve años y medio casado, podría convenirle retrasar la sentencia final seis meses.

 

Además, si se acerca a los 62 años (o más), puede optar por recibir sus beneficios anticipadamente, reduciendo su beneficio mensual actual, o retrasarlo para aumentarlo . Su situación financiera personal y su esperanza de vida serán los factores principales a considerar.

4) Trabajar después del divorcio

 

Si tiene poco flujo de caja, retomar (o continuar) su trabajo podría ser una buena solución. Dependiendo de su situación, podría no ser necesario mantener un trabajo de alta responsabilidad a tiempo completo.

 

Muchas personas semi-jubiladas complementan sus ingresos con trabajos de docencia sustitutiva, cuidado de casas y perros y otros trabajos a tiempo parcial.

 

Ya sea que continúe con su trabajo habitual o busque algo menos exigente, hay una gran ventaja en generar ingresos: podrá retrasar el retiro de dinero de sus inversiones.

5) Seguro de cuidados de larga duración después del divorcio

 

Cuando se encuentra solo, la cobertura de cuidados a largo plazo es importante. Este seguro será más económico y fácil de obtener si es más joven (menor de 60 años) y goza de buena salud. Si no puede pagar las primas, considere optar por un período de espera más largo, de 180 o 360 días. Pagar por cuidados a largo plazo durante seis meses o un año es más fácil que tener que cubrirlos durante muchos años.

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Hay otras dos opciones para cubrir los costos de atención a largo plazo. Primero, podría cambiar su seguro de vida por una póliza de atención a largo plazo. Segundo, considere mudarse a una comunidad de retiro con atención continua. Puede optar por la vida independiente, que es similar a tener su propio apartamento. A medida que envejece y requiere más atención, puede mudarse a una residencia asistida, un centro de atención médica o un centro de atención para la memoria dentro de la comunidad.