Jueza insta a gobierno de Trump a justificar recorte millonario de fondos a Harvard

Una jueza estadounidense instó el lunes al gobierno de Donald Trump a justificar los motivos para recortar más de 2.000 millones de dólares de fondos federales a la Universidad de Harvard, lo que provocó una airada respuesta del presidente.

 

La jueza Allison Burroughs presionó al abogado del gobierno para que explique cómo la reducción de fondos para investigación ayudará a proteger a los estudiantes del antisemitismo en el campus, una acusación que constituye el núcleo de la campaña de Trump contra Harvard.

 

Esta prestigiosa institución privada presentó una demanda en abril para impedir que el Ejecutivo le cortara el acceso a fondos y subvenciones federales a raíz de lo que Trump afirma es el fracaso de Harvard en la protección de los estudiantes judíos e israelíes.

 

En consecuencia, Harvard congeló la contratación de personal y suspendió ambiciosos programas de investigación, especialmente en los ámbitos de la salud pública y la medicina, lo que, según los expertos, pone en peligro la vida de los estadounidenses.

 

La universidad alega que el gobierno del republicano está llevando a cabo «represalias inconstitucionales», mientras que éste sostiene que las medidas son proporcionadas para proteger a los estudiantes judíos e israelíes.

 

Ambas partes habían solicitado a la jueza un fallo sumario para evitar ir a juicio, pero no estaba claro si lo concedería.

 

Eso no impidió que Trump criticara a Burroughs, designada durante el mandato del demócrata Barack Obama (2009-2017), afirmando sin pruebas que el caso ya se había decidido en contra del gobierno.

 

«El caso de Harvard acaba de ser juzgado en Massachusetts ante una jueza nombrada por Obama. Es un DESASTRE TOTAL, y lo digo incluso antes de escuchar su fallo», escribió el republicano en su plataforma Truth Social.

 

«Harvard tiene 52.000 millones de dólares en el banco y, sin embargo, son antisemitas, anticristianos y antiestadounidenses», sostuvo Trump.

 

Tanto Harvard como la Asociación Americana de Profesores Universitarios presentaron demandas contra las medidas del gobierno de Trump, que se combinaron y se tramitaron el lunes.

 

– Control académico –

 

Trump ha solicitado que el caso de Harvard se juzgue en el Tribunal Federal de Reclamaciones en lugar de en el tribunal federal de Boston, situado a unos 10 km del corazón del campus universitario de Cambridge.

 

«Este caso se refiere a los esfuerzos del gobierno por utilizar la retención de fondos federales como palanca para obtener el control de la toma de decisiones académicas en Harvard», afirmó la universidad en una demanda presentada ante un tribunal federal de Massachusetts.

 

Harvard ha estado en el centro de la embestida que libra Trump contra las principales universidades después de que se negara a someterse a la supervisión de su plan de estudios, su personal, la selección de estudiantes y las políticas de diversidad e inclusión.

 

Trump y sus aliados sostienen que Harvard y otras universidades prestigiosas son bastiones liberales, anticonservadores y antisemitas.

 

Asimismo, el gobierno republicano ha puesto en el punto de mira a los estudiantes extranjeros de Harvard, que en el último curso representaron el 27% del alumnado, constituyendo una importante fuente de ingresos.

 

Una orden emitida por la Casa Blanca en junio declaraba que la entrada de estudiantes internacionales para comenzar un curso en Harvard se «suspendería y limitaría» durante seis meses y que se podría revocar el visado a estudiantes extranjeros.

 

Esta medida fue suspendida por un juez.

 

A principios de julio, el gobierno conminó a Harvard a que presentara los registros relacionados con los estudiantes presuntamente implicados en la ola de protestas estudiantiles propalestinas del año pasado, consideradas por la Casa Blanca como antisemitas.

 

Washington también ha comunicado al organismo responsable de acreditar a Harvard como universidad que se le debe revocar la acreditación, tras constatar que infringió las leyes federales de derechos civiles al no proteger a los estudiantes judíos.