La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, elogia acuerdo migratorio con Panamá y pide replicarlo
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, de visita este martes en la capital panameña, elogió el acuerdo de Washington con Panamá para vuelos de repatriación de migrantes y recomendó replicarlo a otros países.
El 1 de julio de 2024, ambos países firmaron el acuerdo mediante el cual Washington se comprometió a aportar seis millones de dólares para financiar la repatriación de los migrantes que ingresen ilegalmente a Panamá a través de la inhóspita selva del Darién, fronteriza con Colombia.
Bajo este convenio, hasta la fecha más de 2.300 migrantes han sido deportados desde Panamá en 53 vuelos.
«Este es el tipo de acuerdos que podemos seguir construyendo», dijo Noem en una declaración a la prensa.
«El acuerdo que tenemos con Panamá es sumamente importante, y quiero que todos se den cuenta de que esto podría servir de ejemplo para los demás países (…).
Estados Unidos está más que dispuesto a ayudar a compartir el costo de esto para garantizar que estos países asuman seriamente su responsabilidad de aceptar a sus ciudadanos», agregó.
Horas después, el embajador estadounidense en Panamá, Kevin Marino Cabrera, anunció en la red X que su país asignó «siete millones de dólares adicionales a Panamá para repatriar a migrantes ilegales y poner fin a la inmigración ilegal».
Hasta el año pasado, miles de migrantes cruzaban el Darién en su marcha hacia Estados Unidos. Pero ahora, con la política de deportaciones del presidente Donald Trump, los migrantes que están en Centroamérica hacen el recorrido inverso hacia Sudamérica.
Noem presenció la deportación de 32 colombianos en un avión que salió hacia Medellín desde el aeropuerto de Albrook, en Ciudad de Panamá.
La funcionaria estadounidense se reunió este martes con el presidente panameño, José Raúl Mulino, y con los ministros de Relaciones Exteriores y Seguridad, Javier Martínez-Acha y Frank Ábrego, respectivamente.
El acuerdo «ha demostrado ser un instrumento efectivo de coordinación bilateral», dijo Ábrego, quien definió a Estados Unidos como un «socio estratégico».
En febrero, Estados Unidos envió a Panamá a 299 migrantes deportados, mayoritariamente asiáticos, tras un acuerdo entre ambos países.
Los que no aceptaron marcharse voluntariamente del país fueron enviados a un refugio en la provincia de Darién. Unos 50 aún permanecen en territorio panameño en busca de un país que los acoja, pues temen regresar a sus naciones de origen.
En abril, Panamá y Estados Unidos firmaron otro acuerdo que permite el despliegue temporal de militares estadounidenses en el país centroamericano, en medio de las amenazas de Trump de recuperar el canal interoceánico. Este convenio ha sido criticado por prominentes políticos panameños y por organizaciones sociales.
Panamá fue la primera escala de una gira centroamericana de Noem, quien luego visitará Costa Rica, Honduras y Guatemala.