Panamá anuncia reanudación de vuelos con Venezuela

Panamá anunció este jueves que reanudará los vuelos comerciales con Venezuela, suspendidos hace casi un año, lo que facilitaría el regreso de migrantes venezolanos expulsados de Estados Unidos, informó la autoridad aeronáutica panameña.

 

Caracas prohibió los vuelos desde Panamá a finales de julio de 2024, después de que el presidente panameño José Raúl Mulino se negara a reconocer el resultado de las elecciones venezolanas en que fue reelegido el presidente Nicolás Maduro, donde la oposición denunció fraude.

 

Además, ambos países tienen suspendidas sus relaciones diplomáticas desde ese año.

 

«La Autoridad Aeronáutica Civil de Panamá (AAC) confirma el reinicio de las operaciones aéreas entre Panamá y Venezuela», indicó la institución en un comunicado.

 

La reanudación de los vuelos se realizará «bajo el principio de especialidad» y se efectuará «de acuerdo con la capacidad técnica de los operadores de ambos países», agregó la ACC.

 

La aerolínea panameña Copa indicó en otro comunicado que ya «está trabajando en el itinerario» de los vuelos.

 

El anuncio se produjo poco después de que el presidente Mulino dijera que recibió una propuesta de Caracas para «reanudar los vuelos» entre ambos países, aunque descartó que eso implique recomponer las relaciones diplomáticas.

 

«Lo voy a evaluar con mucho detenimiento» porque a «Panamá le conviene abrir los vuelos comerciales a Venezuela», había señalado Mulino en su conferencia de prensa semanal.

 

Panamá tomó la decisión cuatro días después de que Caracas anunció la suspensión de vuelos a Colombia tras denunciar la llegada de «mercenarios» con el plan de «sabotear» las próximas elecciones legislativas.

 

La reanudación de vuelos entre Panamá y Venezuela facilitará el retorno de los venezolanos que buscan regresar a su país tras fracasar en su intento por ingresar a Estados Unidos debido a las políticas migratorias del presidente Donald Trump.

 

Ante la falta de conexiones aéreas, muchos venezolanos optan por viajar por mar desde el Caribe panameño a Colombia, y desde ahí seguir a Venezuela, en una ruta que presenta peligros.

 

«Necesitamos que también Venezuela ayude en el transporte de sus ciudadanos que vienen bajando del norte para el sur, inmigrantes venezolanos que son ciudadanos de bien, no son delincuentes», afirmó Mulino.

 

En los últimos tres años más de un millón de migrantes, en su mayoría venezolanos, cruzaron la selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, en su camino hacia Estados Unidos.

 

Sin embargo, el flujo por esta jungla cayó a niveles ínfimos por el temor a las deportaciones de Trump y el movimiento es ahora a la inversa.