China impondrá controles a los precursores químicos del fentanilo

China impondrá un mayor control a la producción y comercio de los precursores químicos usados para elaborar el fentanilo, dijeron Pekín y Washington después de una ronda de negociaciones para intentar contener el tráfico de esta sustancia letal.
La decisión de Pekín de imponer controles sobre los tres precursores químicos usados en la producción de este opioide sintético representan un «valioso paso adelante», dijo la Casa Blanca el martes.
En un comunicado publicado esta semana, el Ministerio de Seguridad Pública chino dijo que los tres químicos (4-AP, 1-boc-4-AP y Norfentanyl) se habían añadido a la lista de sustancias cuya producción y venta está sujeta a un mayor escrutinio.
Esta cartera también obligará a las empresas que producen estas sustancias a adquirir permisos especiales antes de transportarlas.
Las nuevas reglas entrarán en vigor a partir del 1 de septiembre, dijo el ministerio.
En un encuentro en noviembre en Estados Unidos, el presidente chino, Xi Jinping, prometió a su par Joe Biden actuar para acabar con el comercio de fentanilo.
Previamente, la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos había descrito a China como «la principal fuente de todas las sustancias relacionadas con el fentanilo traficadas» en el país norteamericano.
China negó cualquier complicidad en el mortífero comercio, subrayó su política de «tolerancia cero» ante las drogas e insistió que el origen de la crisis era la adicción en Estados Unidos.
Según Washington, la mayoría de los precursores químicos usados para esta droga son enviados de China a México, donde son procesados antes de llegar al territorio estadounidense.
La administración Biden también trabaja con el gobierno mexicano para impedir el tráfico de fentanilo, una cuestión que ha generado tensiones entre los dos países vecinos.
El fentanilo es una droga mucho más fuerte que la heroína y causa alrededor de 75.000 muertes por sobredosis cada año en Estados Unidos.
Las autoridades de ese país señalan que es la principal causa de muerte de su población entre 18 y 49 años.