Asesinato causa conmoción en comunidad religiosa e inmigrante

Un conocido obispo católico del sur de California fue asesinado a tiros el sábado en su residencia, a pocas cuadras de una iglesia, informaron las autoridades. Se trata de la muerte de un sacerdote aclamado como un “pacificador” que ha sorprendido a la comunidad religiosa de Los Ángeles,

El obispo auxiliar David O’Connell, de 69 años, murió tras haber sido baleado el sábado en el dormitorio de su hogar en Hacienda Heights, una comunidad no incorporada ubicada a unas 20 millas al este del centro de la ciudad Los Ángeles, dijo Robert Luna, jefe policial del condado de Los Ángeles.

Un equipo SWAT detuvo a Carlos Medina, esposo del ama de llaves de O’Connell, en su hogar de Torrance, a unas 35 millas al suroeste de Hacienda Heights, señaló Luna.

El jefe policial comentó que los detectives vincularon por primera vez a Medina con el crimen luego de encontrar un video grabado con la cámara de vigilancia que mostraba su camioneta en la entrada del hogar de O’Connell al momento del asesinato.

Una persona que llamó a las autoridades señaló que Medina, de 65 años, estaba actuando de forma irracional y había hecho comentarios sobre que O’Connell “le debía dinero”, dijo Luna, quien añadió que se sigue investigando el motivo del asesinato.

Esos comentarios son “incorrectos”, dijo más adelante la policía, mientras avanzaba la investigación. 

Si se le declara culpable, Medina podría ser sentenciado a entre 35 años de cárcel y cadena perpetua.

Los fiscales le formularon los cargos el miércoles, en una audiencia preliminar.

El teniente Michael Modica, del Departamento de Policía del Condado de Los Ángeles, quien está a cargo de la investigación de homicidio, dijo que Medina les dio a los detectives varios motivos para incurrir en actos de violencia, “ninguno de los cuales tenía sentido”.

Los detectives no encontraron rastro de que se hubiera forzado una entrada en la vivienda propiedad de la arquidiócesis, señaló, y agregó que la esposa de Medina estaba cooperando con las autoridades. 

Los detectives recuperaron armas en la casa de Medina y las pruebas de balística están pendientes, indicó Modica.

Buscaba la paz

O’Connell, de 69 años, había sido sacerdote durante 45 años y era originario de Irlanda, según Angelus News, el medio de noticias de la arquidiócesis. El Papa Francisco lo había nombrado uno de varios obispos auxiliares de la arquidiócesis de Los Ángeles -la más grande del país- en 2015.

O’Connell trabajó en el sur de Los Ángeles durante años y se centró en la intervención de pandillas, publicó Angelus News. Más tarde trató de negociar la paz entre los residentes y las fuerzas del orden luego del violento levantamiento de 1992 después que un jurado absolvió a cuatro policías blancos de Los Ángeles por la golpiza propinada al afroamericano Rodney King. Casi dos décadas después, reunió a la comunidad del Valle de San Gabriel para reconstruir una misión allí después de un incendio provocado.

Las misas oficiadas en las iglesias de toda la región se dedicaron a O’Connell el domingo. Vecinos y feligreses dejaron flores y veladoras y rezaron el rosario junto a la cinta policial en Hacienda Heights.

La diócesis de Cork y Ross en Irlanda, donde nació O’Connell, quedó conmocionada por la muerte del sacerdote.

“Desde su ordenación en 1979, el obispo David ha servido como sacerdote en Los Ángeles, pero siempre ha mantenido su conexión con familiares y amigos en Cork, donde ha sido un visitante habitual”, dijo el obispo Fintan Gavin en un comunicado. “Oramos para que el Señor consuele a los muchos amigos del obispo David en Cork y en toda Irlanda”.