Será más difícil obtener la “Green Card”

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

El gobierno del presidente Donald Trump, que desde el inicio de su mandato ha mostrado su repudio por la inmigración de indocumentados, planea lanzar en unos meses una de las iniciativas más rigurosas, pero esta vez contra los inmigrantes que soliciten una green Card.

A partir de mediados de octubre, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) empezará a aplicar la “Inadmisibilidad por Carga Pública”, que tomará en consideración si las personas han recibido algún tipo de asistencia federal, para determinar si otorgan o no la residencia permanente.

La nueva medida considera que el uso de asistencia médica Medicaid, los cupones de alimentos por parte de los inmigrantes los convierte en “una carga” para el gobierno. Al mismo tiempo, pretenden tomar en cuenta la educación, el salario y el estado de salud de la persona que solicita la residencia.

“Queremos que venga al país gente autosuficiente”, sostuvo Ken Cuccinelli, director interino de USCIS. “Esa es la base del sueño americano. Algo muy arraigado en nuestra historia, particularmente en nuestra historia de inmigración legal”.

Las reglas no se aplicarán a los ciudadanos estadounidenses, aunque los inmigrantes que sean familiares de éstos podrían ser sujeto a ellas.

Los inmigrantes representan un porcentaje muy bajo de los beneficiarios de la ayuda del Estado. De hecho, muchos no pueden solicitarla por su estatus inmigratorio irregular. Los inmigrantes que no son ciudadanos estadounidenses constituyen apenas un 6,5% de los beneficiarios de Medicaid, y 8,8% de aquellos que reciben cupones de alimentos.

Sin embargo, los grupos defensores de los derechos de inmigrantes criticaron los cambios y advirtieron que las reglas desalentarían a los inmigrantes a pedir ayuda. Y manifestaron su preocupación de que dan demasiado margen a las autoridades para decidir si alguien podría verse obligado a pedir ayuda en el futuro.

«La nueva Regla de carga pública es un intento cruel, racista y evidentemente ilegal por parte de la administración Trump de reformar el sistema de inmigración cerrando el acceso al estatus legal a todos los inmigrantes, excepto los ricos y blancos», sostuvo el Centro por los Derechos Constitucionales.

Agregaron que es un ataque directo a la seguridad de los inmigrantes quienes se abstendrían de obtener asistencia crucial por temor a perder su oportunidad de conseguir el estatus.