Recuerdan a Bush como un hombre de integridad extraordinaria

AP
Washinton Hispanic

El expresidente George H.W. Bush volverá a Washington como un respetado estadista político, elogiado por líderes de todas las corrientes políticas en todo el mundo como un hombre de grandeza, pero también de decencia y bondad extraordinarias.

Bush, quien murió el viernes en su casa de Houston a los 94 años de edad, será homenajeado el miércoles durante un funeral de Estado en la Catedral Nacional de la capital, para posteriormente ser enterrado el jueves en terrenos de su biblioteca presidencial en la Universidad de Texas A&M.

Antes de eso se le rendirá un homenaje de cuerpo presente en la Rotonda del Capitolio desde su llegada a Washington el lunes hasta el miércoles en la mañana.

El presidente Donald Trump, quien ordenó el cierre de las oficinas federales para un día de luto nacional el miércoles, asistirá acompañado de la primera dama Melania Trump y de otros funcionarios de alto rango.

El mayor logro de Bush como presidente fue el de conformar la coalición militar internacional que liberó a la pequeña nación petrolera de Kuwait de la invasión de su vecino Irak en 1991, en una guerra que duró apenas 100 horas. También le tocó el fin de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la exUnión Soviética.

“No teníamos muchos puntos en común en política interna, pero cuando se trataba de asuntos internacionales, era un hombre muy sabio y precavido”, dijo el demócrata Michael Dukakis, exgobernador de Massachusetts que perdió en la contienda electoral ante Bush en 1988, durante una entrevista el sábado con The Associated Press. Reconoció la capacidad de Bush para negociar con el exlíder soviético Mijaíl Gorbachev como uno de los factores fundamentales.

“Fue una época de grandes cambios, que exigía gran responsabilidad de todo el mundo”, dijo Gorbachev a la agencia noticiosa Interfax. “El resultado fue el fin de la Guerra Fría y de la carrera de armas nucleares”.

Durante esa época y posteriormente, dijo Gorbachev, siempre apreció la consideración que Bush y su familia le mostraron.

En Washington, el expresidente republicano fue elogiado por los líderes de ambos partidos.

El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, lo elogió por guiar al país con “decencia e integridad”, mientras que la líder de la minoría en la cámara baja, Nancy Pelosi, dijo que fue “un privilegio trabajar a su lado”.

El senador republicano Bob Corker dijo que Bush “se hizo amigo de sus rivales políticos, recordándoles a los estadounidenses que siempre hay más puntos que nos unen de los que nos dividen”.

Cuando intentó ser reelegido, Bush perdió ante Bill Clinton, en ese entonces gobernador de Arkansas, y quien posteriormente se convertiría en amigo cercano suyo. Ambos trabajaron juntos para recaudar decenas de millones de dólares para las víctimas del tsunami en el Océano Índico en 2004, y para las del huracán Katrina, que causó enormes destrozos en Nueva Orleans y la costa del Golfo de México en 2005.

“¿Quién hubiera pensado que estaría trabajando con Bill Clinton, entre todas las personas?”, bromeó en 2005.

Clinton dijo que “siempre agradecería” esa amistad.