Nueva regulación frena el asilo para migrantes

Víctor Caycho
Washington Hispanic

Los Departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional anunciaron el domingo el fin a las protecciones de asilo para los migrantes, en su inmensa mayoría centroamericanos, que llegan por la frontera sur del país. La nueva situación desató una oleada de cuestionamientos de parte de organizaciones de derechos civiles.

El plan fue publicado en el Registro Federal de los Estados Unidos el lunes 15, el cual establece que los migrantes que crucen otro país –México en este caso- antes de llegar a Estados Unidos, no serán elegibles para solicitar o recibir asilo. La regla, que entró en vigor el martes, también aplica para los menores que crucen la frontera sin compañía de un adulto.

Especialistas indicaron que casi la totalidad de migrantes que llegaron a la frontera sur este año quedarán con nulas posibilidades de obtener el asilo. Ellos provienen mayoritariamente de los países del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), pero también hay otros que proceden de Cuba, Haití y últimamente desde naciones africanas.

El mismo lunes, Lee Gelernt, abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), afirmó que la medida es ilegal y que esa agrupación decidió abrir de inmediato una demanda.

“Sin duda que esta es la medida más radical emitida por el gobierno del presidente Trump para lograr una prohibición del asilo y viola claramente las leyes tanto nacionales como internacionales y no puede ni debe mantenerse”, declaró Gelernt.

Esta es “otra medida para enviar de regreso a lugares violentos a los refugiados que llegan con temores bien fundamentados de persecución”, dijo la activista Eleanor Acer, de Human Rights First, al ser consultada sobre los alcances de la nueva regulación sobre el asilo.

“De hecho –prosiguió-, el dictamen negaría asilo a los refugiados que no solicitaron asilo en países en los que estarían en riesgo”.

De acuerdo a su contenido, la nueva regla aplicará desde el inicio del trámite de asilo, es decir, cuando se realiza la entrevista de “temor creíble”, en la que los migrantes deben demostrar que tienen razones válidas para no regresar a su país de origen.

Un aspecto muy importante es que esta medida aplica para los que llegan a Estados Unidos, no a los que ya están en el país.

Las reacciones de altos funcionarios del gobierno no se dejaron esperar, empezando por el secretario de Justicia, William Barr, quien tras señalar en una declaración oficial difundida el lunes que Estados Unidos “es un país generoso”, añadió que también “es un país que está completamente rebasado” por todo lo que se relaciona con el arresto y procesamiento de cientos de miles de migrantes, en su mayoría procedentes de Centroamérica, que se presentan para solicitar asilo en la frontera sur.

El secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, tuvo un comentario más directo y franco, al señalar que “hasta que el Congreso pueda actuar, esta regla provisional ayudará a reducir un importante factor ‘de atracción’ que ha incentivado la migración irregular hacia Estados Unidos”.

La voz de los líderes
De inmediato varios expertos y líderes de la comunidad cuestionaron la nueva regulación:
• Bob Carlson, presidente de la Asociación de Abogados de Estados Unidos (ABA): “Nuestra organización se opone categóricamente a estos cambios a la ley de asilo de los Estados Unidos, que efectivamente elimina el asilo para la mayoría de los hombres, mujeres y niños que huyen de la persecución y la violencia en sus países de origen. La ABA invoca a la administración a revertir esta medida, abandonar estos cambios y en su lugar aplicar leyes que garanticen un trato justo y el debido proceso para los solicitantes de asilo”.
• Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Americas: “De acuerdo a la ley internacional, las personas que temen por su seguridad necesitan que se les de una oportunidad para presentar su caso ante las autoridades de Estados Unidos. Está claro para la mayoría de los observadores legales que el presidente no puede reescribir la ley de asilo o anular leyes aprobadas por el Congreso”.
• Yanely Rivas, Coordinadora de la Campaña por el Refugio para Familias: “Este nuevo reglamento es un ataque a los derechos humanos y debe ser detenido. Si esos migrantes son obligados a retornar a sus países enfrentarán allí más violencia y discriminación”.
• Sulma Arias, del Fair Immigration Reform Movement (FIRM): “Estados Unidos debe ser un país donde la protección humanitaria sea honrada y no desmantelada. Los solicitantes de asilo deben tener una oportunidad para conseguir refugio, en vez de ser atrapados y puestos en peligrosas condiciones”.
• Bridgette Gómez, directora Nacional de Alianzas Estratégicas de Planned Parenthood Federation of America: “Nuestro país no debe dar la espalda a ninguna persona, en especial cuando se trata de las más vulnerables que necesitan de mucha ayuda. Nuestra organización condena estos intentos crueles e implacables para dividir a nuestras familias, nuestro país y nuestro mundo”.

PROHÍBEN A JIMMY MORALES FIRMAR ACUERDO CON TRUMP

• La Corte de Constitucionalidad de Guatemala prohibió al presidente Jimmy Morales firmar un acuerdo de “tercer país seguro” con Estados Unidos, con el argumento de que esa labor corresponde al Congreso de la República.
• Para ello aprobó tres amparos provisionales el domingo 14 y advirtió al presidente que “para asumir la decisión en nombre del Estado de Guatemala, de constituir al territorio nacional como un ‘tercer país seguro’ debe cumplir con el mecanismo establecido en la Constitución”.
• Morales debía reunirse con el presidente Donald Trump el lunes 15 en la Casa Blanca, pero la cita fue postergada, sin nueva fecha, anunció un boletín de la presidencia guatemalteca.
• Un acuerdo de “tercer país seguro” significaría que los salvadoreños, hondureños y personas de otras partes del mundo que ingresen a Guatemala tendrían que solicitar asilo ahí y no en la frontera con Estados Unidos.