La diversidad en la mira entre las dos convenciones

Patricia Guadalupe
Washington Hispanic

on toda la atención enfocada esta semana en la convención republicana en Cleveland, donde se oficializó el nombramiento de Donald Trump como el nominado para la presidencia por el Partido Republicano, muy pocos se dieron cuenta de los comentarios nefastos del congresista Steve King de Iowa, ya muy conocido por sus posturas bastante conservadoras.

Es el mismo que tuvo una confrontación con un grupo de DREAMERs hace un par de años, incluso diciendo que “hablaban muy bien el inglés” a la vez que se burlaba de la postura que tomaban en cuanto a una reforma migratoria integral. Pues esta semana comentó en un programa televisivo que grupos étnicos y no anglosajones son “subgrupos” que no han aportado mucho, y además que los anglosajones han aportado más al país que cualquier otro grupo en el país.

“La idea de la diversidad y que cada cultura es igual simplemente no es cierto”, comentó, diciendo “hemos tenido una impresión equivocada por mucho tiempo que subgrupos han aportado igual o más que personas anglosajonas”. Aparentemente nunca ha prendido una luz, usado una caja fuerte o una consola para juegos de video, nunca ha frenado un carro o comido un sándwich de mantequilla de maní, entre otros descubrimientos e inventos importantes de personas de grupos minoritarios.

King luego trató de explicar sus comentarios, pero terminó empeorándolo, al decir que simplemente estaba tratando de decir que estaba “cansado y harto” de los “constantes ataques” en contra de los hombres anglosajones y que mucha gente “asume” que la gente blanca no aporta mucho.

Mientras tanto, las más recientes encuestas siguen señalando que Trump tiene un trabajo bastante cuesta arriba para conseguir el voto latino. Esta semana las encuestas todavía lo tienen muy por debajo de la presunta nominada por el Partido Demócrata, Hillary Clinton. Esto incluso cuando normalmente sube el apoyo para la persona nominada durante la semana de la convención de su partido.

Clinton aún goza con más de 80 por ciento de apoyo entre latinos, y 7 de cada diez hispanos califica a Trump como “peligroso”, “violento” o “preocupante como líder”. Una encuesta del periódico Wall Street Journal determina que solamente un 14 por ciento de latinos apoya a Trump.

En la convención republicana en sí, entre la multitud de oradores, solamente cuatro fueron latinos, incluyendo el senador Ted Cruz que terminó entre abucheos de la concurrencia cuando rehusó formalmente apoyar a Trump.

Allegados a Cruz sostienen que es parte de una estrategia por si Trump no gana en noviembre; el senador de Texas podría decir que él fue el único entre los que se postularon a la presidencia que todavía tiene agallas y fuerza de voluntad para no caer con el resto de los republicanos y apoyar un candidato simplemente porque es el nominado al partido.

Cruz se postulará para la reelección dentro de dos años en el Senado y también seguramente estará pensando en la siguiente elección presidencial en el año 2020, cuando se podría presentar como la “conciencia” del partido.

Y ahora las miradas estarán en Filadelfia, comenzando el próximo lunes, cuando se reúnen los demócratas para formalmente nominar a Hillary Clinton como candidata presidencial.