Cierre no detiene matrimonios ni devoluciones de impuestos

Redacción
Washinton Hispanic

Mientras cientos de miles de empleados federales no pueden cobrar sus salarios o deben trabajar sin paga debido al cierre parcial del gobierno federal, los municipios locales y la propia administración Trump están tomando acciones para aliviar la situación de millones de personas –y incluso futuros matrimonios- que están siendo impactadas por la falta de un acuerdo entre los líderes del gobierno y del Congreso.

Quizá la decisión de mayor envergadura fue tomada por la Casa Blanca el lunes 7, al disponer que el Servicio de Rentas Internas (IRS) pague las devoluciones de impuestos que deben recibir millones de estadounidenses por esta época.
La medida se adoptó en vista que el año pasado –tal como ocurrió también en otras administraciones-, el IRS advirtió que no podía pagar las devoluciones de impuestos durante un cierre gubernamental.

Fuentes del gobierno indicaron que asesores legales de la administración Trump determinaron el mismo lunes que dichas devoluciones de impuestos deben ser procesadas de todas maneras.

Aplicar esta medida resultará sumamente beneficiosa para los preocupados contribuyentes, considerando que por regla general desde fines de enero se inicia el periodo de devoluciones de ‘taxes’, que alivian el presupuesto de muchísimas familias.

Las mismas fuentes indicaron que el año pasado, entre el 29 de enero y el 2 de marzo, el IRS abonó más de 147,000 millones de dólares en devoluciones de impuestos a más de 48 millones 500 mil familias en los 50 estados de la nación.

Ley AMOR

Al día siguiente, martes 8, el Concejo del Distrito de Columbia debatió y luego aprobó una legislación de emergencia para seguir emitiendo las licencias matrimoniales en los días de vigencia del llamado “shutdown”.

La iniciativa recibió el nombre de AMOR (LOVE por las siglas en inglés de Let Our Vows Endure, que en español significa ‘Deje que Nuestras Promesas Perduren’) y fue presentada por la alcaldesa Muriel Bowser. Esta medida entró en vigor por 90 días desde este fin de semana, tras la firma de la legislación por la alcaldesa a su retorno de una feria tecnológica en Las Vegas.

Todo empezó cuando el Buró Matrimonial de la Corte Superior de DC –la cual recibe financiación federal-, fue ubicado entre los servicios “no esenciales” que dejaron de funcionar desde que el cierre empezó hace 21 días, el 22 de diciembre. Dicho buró registra a los funcionarios que administran los enlaces y emite las licencias matrimoniales respectivas.

La nueva legislación explica la mecánica que se aplicará para que los contrayentes puedan tener sus ceremonias sin problemas y luego obtener sus correspondientes licencias.

Durante el debate y antes del voto de la nueva Ley AMOR, el miembro del concejo de DC Brandon T. Todd, del Distrito 4, cosechó aplausos cuando dijo que “podrán cerrar el gobierno de los Estados Unidos, pero no pueden cerrar el amor en el Distrito de Columbia”.

En el país también se formaron inicialmente cadenas de voluntarios para preservar las instalaciones y ambientes de los parques nacionales, pero éstos debieron ser cerrados de todas maneras ante la insuficiencia de personal.

Otros servicios federales están suspendidos, como algunas inspecciones alimenticias de rutina a cargo de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Sin embargo, esta dependencia informó que las inspecciones a los alimentos de mayor riesgo se reanudarán en los próximos días. Para ello se tiene pensado autorizar el retorno de unos 150 empleados, para destinarlos a la revisión de alimentos “potencialmente peligrosos” como verduras, quesos y alimentos para infantes.

En las escuelas

Otro preocupación que está creciendo es la situación generada en los sistemas de educación de los condados, para la distribución de alimentos gratuitos y a precios reducidos que se proporciona a muchos estudiantes con familias de menores recursos.

Tanto en el condado de Prince George’s, en Maryland, como en los de Arlington y Fairfax, en Virginia, y también en DC, los administradores dijeron que la entrega de alimentos se mantendrá, aunque reconocieron que causará desbalances en sus presupuestos.

Además, la población estudiantil beneficiada ha aumentado en los últimos días debido a la adición de las familias que trabajan para el gobierno federal y que ahora están sin paga, advirtieron.