Dedican edificio a beato Romero en DC

l amor, respeto y admiración del pueblo salvadoreño y de muchas otras personas quedó de manifiesto el pasado 21 de marzo en Mount Pleasant, el corazón de la comunidad hispana en Washington DC, cuando centenares de personas se reunieron para conmemorar el 35 aniversario de su asesinato.

El arzobispo de San Salvador, quien perdió la vida de un disparo durante una misa el 24 de marzo de 1980, fue internacionalmente reconocido por su incansable lucha porque se respetaran los derechos humanos de los salvadoreños más humildes. Este sector de la población estaba enfrascado en una batalla con el gobierno que desencadenó lo que actualmente se conoce como la guerra civil.

En la capital estadounidense no encontraron mejor manera de honrar la memoria de Romero que bautizando con su nombre a un edificio que alberga a familias de bajos ingresos, hispanas en su mayoría y que en marzo de 2008 fue destrozado por completo en un voraz incendio.

Mientras la actividad daba inicio, un grupo musical amenizó a los presentes con canciones sociales con Romero como tema central.

Autoridades religiosas, como el cardenal de Washington, Donald Wuerl, el padre José Eugenio Hoyos, de la Arquidiócesis de Virginia y el padre Moisés Villalta, de la Iglesia Sagrado Corazón, conversaban con los asistentes, los sobrevivientes del fuego de 2008 y con las autoridades que se dieron cita a la ceremonia, incluyendo a la alcaldesa del Distrito, Muriel Bowser, la delegada de DC ante el Congreso, Eleanor Holmes Norton y varias concejales.

El invitado de honor fue nada menos que Santos Gaspar Romero, el hermano menor del beato Romero, quien estaba acompañado de su nieto, Óscar Mauricio Romero.

“Este un tributo para todo lo que él ha trabajado. Esto es lo que nos hace felices, reconocer las luchas y el gran valor que monseñor Romero ha levantado para todos nosotros”, dijo el Cardenal Wuerl.

Holmes Norton resaltó cuán apropiado fue nombrar el edificio 3145 de la calle Mount Pleasant en honor a Monseñor Romero, comparando la tenacidad del párroco en contra de las injusticias, con el compromiso que mostraron los inquilinos de este edificio, de querer recuperar su hogar después de la tragedia.

En febrero de este año la iglesia reconoció a monseñor Arnulfo Romero como mártir y el Papa Francisco anunció que el 23 de mayo se celebrará la beatificación de Romero en El Salvador.

“Este evento es muy importante porque al fin se ha reconocido a una persona centroamericana, latinoamericana. Le damos gracias al Papa Francisco”, dijo Yasmin Romero-Latin, presidenta de la asociación de inquilinos del edificio Monseñor Romero, quien resaltó que es un honor que el edificio sea uno de los primeros que lleve el nombre del arzobispo en suelo estadounidense.

Con misas, actos culturales y una peregrinación en la capital, miles de salvadoreños y extranjeros recordaron el martes el 35to aniversario del martirio de monseñor Oscar Arnulfo Romero, que el 23 de mayo será proclamado beato.

Seguidores de Romero, muchos de ellos extranjeros; el presidente Salvador Sánchez Cerén y el Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales, participaron de una misa en la pequeña capilla del hospital La Divina Providencia que atiende a enfermos de cáncer terminal y donde el prelado fue asesinado.

Jossmar Castillo, Washington Hispanic.