Se retira Cruz y Trump prácticamente asegura la nominación republicana

AP
Indianápolis, Indiana

n un sorprendente triunfo para alguien ajeno a la política, Donald Trump prácticamente se aseguró el martes la nominación presidencial republicana con un contundente triunfo en Indiana que sacó a su rival, Ted Cruz, de la contienda y le despejó el camino para un potencial duelo en noviembre contra Hillary Clinton.

Trump aún necesita unos 200 delegados para asegurar formalmente su nominación, pero la decisión de Cruz de poner fin a su campaña le quita del camino el último gran obstáculo.

«Ted Cruz — no sé si le caigo bien o no — pero es un gran competidor», dijo Trump de su último gran rival, a quien se refería a menudo como Ted «el mentiroso». En un discurso más discreto de lo acostumbrado, Trump prometió un triunfo en noviembre al asegurar nuevamente que pondría a «Estados Unidos primero».

Por su parte, el senador de Vermont, Bernie Sanders, logró un apretado triunfo sobre Clinton en Indiana, pero el resultado no pondrá freno al paso de la ex secretaria de Estado rumbo a la nominación demócrata. Antes de las votaciones del martes, Clinton tenía el 92% de los delegados necesarios.

«Sé que la campaña de Clinton piensa que la contienda terminó. Se equivocan», dijo Sanders en tono desafiante durante una entrevista. Pero Clinton ya concentra sus esfuerzos en la elección general.

Ahora Clinton y Trump se encararán en una batalla de seis meses por la presidencia, poniendo en juego el futuro de las leyes migratorias, el sistema de salud y la postura militar en el mundo. Pese a que Clinton llega a la elección general con notable ventaja en cuanto a los votos de mujeres y minorías, los demócratas han prometido que no subestimarán a Trump, como lo hicieron durante tanto tiempo sus rivales republicanos.

Anticipando el mensaje de Clinton en su campaña a la Casa Blanca, el asesor John Podesta dijo que era «simplemente un riesgo muy grande» que Trump sea presidente.

Durante meses, los líderes republicanos lo consideraron un candidato marginal, y contaban con que los electores respaldaran a los contendientes más tradicionalistas una vez que iniciaran las primarias. Pero Trump demostró ser sorprendentemente resistente, sacó provecho de las profundas molestias de los republicanos con los líderes del partido y superó a más de una decena de experimentados adversarios políticos.

El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, declaró que la contienda había finalizado, al escribir en Twitter que Trump sería presumiblemente el nominado del partido.

«Ahora debemos unirnos y enfocarnos en vencer a @HillaryClinton», escribió.

De hecho, el primer reto para Trump será unificar a un partido republicano que se dividió con su candidatura. Y aunque algunos líderes republicanos han acogido al empresario, otros han prometido que jamás votarán por él y lo ven como una amenaza a la existencia misma del partido.

Incluso antes de que finalizaran los resultados en Indiana, algunos líderes conservadores planeaban una reunión para el miércoles para evaluar la posibilidad de lanzar a un segundo candidato para competir con Trump en el otoño.

Indiana era vista como el último bastión del conservador Cruz, quien realizó una agresiva campaña en el estado, donde aseguró el respaldo del gobernador y anunció a la empresaria Carly Fiorina como su compañera de fórmula. Sin embargo, perdió todo el ímpetu en los últimos días.

Cruz se había aferrado a la esperanza de evitar que Trump alcanzara los 1.237 delegados necesarios para obtener la nominación y llegar hasta la convención sin un claro ganador.

«He dicho que seguiría siempre que hubiera un camino viable a la victoria; hoy lamento decir que aparentemente ese sendero se cerró», dijo Cruz a sus seguidores en Indianápolis.

Ahora, el gobernador de Ohio, John Kasich, es el único republicano que queda en la contienda. Sin embargo, Kasich solo ha ganado una elección primaria, en su estado natal, y Trump lo aventaja por casi 900 delegados.

Kasich prometió mantenerse en la contienda, y su jefe de campaña señaló que el gobernador seguirá «ofreciendo a los votantes una opción clara para nuestro país».

Con su estrecha victoria en Indiana, Sanders habría obtenido al menos 43 de los 83 delegados en juego en el estado. La ex secretaria de Estado tiene 2.202 representantes, frente a los 1.400 de Sanders. Estos incluyen los obtenidos en primarias y caucus, además de los superdelegados.

En el bando republicano, Trump tiene ahora al menos 1.047 delegados. Cruz abandona la carrera con 565, mientras que Kasich cuenta con 152.