“Santuarios” se movilizan

Redacción
Washington Hispanic

a campaña contra las «ciudades santuario» prometida por el presidente Trump ha desencadenado acciones en los estados del país en función del partido que los gobierna, dejando al descubierto una profunda división nacional en materia de inmigración.

Así, algunos estados maniobraron para aplicar su orden, mientras que otros se desmarcaban del gobierno federal para proteger a los migrantes que viven en el país sin permiso de residencia.

El concepto de «santuario» alude a medidas de las administraciones locales para resistirse a la persecución de migrantes en situación irregular.

California, el estado más grande del país, quiere establecer medidas a nivel estatal que prohibirían a las fuerzas de seguridad cooperar con las autoridades federales de inmigración.

Otro estado fronterizo, Texas, ha anunciado que retendrá fondos a las «ciudades santuario».

La gobernadora de Oregon, Kate Brown, anunció que bloqueará la iniciativa, como lo ha hecho su estado desde 1987.

«Ellos cortan nuestros pastos. Recogen nuestras uvas», dijo Brown la semana pasada. «Cuidan de nuestros hijos y cuidan de nuestros ancianos, y quiero asegurarme de que se sienten bienvenidos en Oregon».

San Francisco reafirmó su compromiso con las políticas de santuario al demandar a Trump el martes 31, el mismo día en que los senadores estatales de California avanzaron en una legislación que daría dinero a los abogados de inmigrantes que afronten la deportación.

«Queremos asegurarnos de que los agentes de policía no abandonan su labor y se ponen a aplicar leyes de inmigración», dijo el presidente interino del Senado, Kevin de Leon, de Los Ángeles.