Pentágono aún debe diseñar salida de Siria

AP
Washinton Hispanic

Los líderes militares de Estados Unidos se apremiaban el jueves para diseñar un rápido, pero seguro, retiro de sus soldados de Siria, mientras los indignados legisladores pedían que el presidente Donald Trump diera marcha atrás a una repentina orden de retiro que agitó a los aliados de Washington y fue un factor clave en la subsecuente renuncia del secretario de Defensa Jim Mattis.

Los funcionarios de Defensa dijeron que los ataques aéreos de Estados Unidos continuarían hasta que los aproximadamente 2.000 soldados estadounidenses estuvieran fuera de Siria, pero no era claro si la campaña aérea terminaría entonces. Los funcionarios agregaron que podría depender de si Francia y otros socios de la coalición mantienen tropas terrestres en Siria después que salieran los estadounidenses. Una presencia continua de tropas aliadas trabajando con los sirios locales podría forzar a Estados Unidos a contribuir con cobertura aérea.

El Pentágono, primero agitado por la sorpresiva orden de retiro de Trump y luego la súbita renuncia de Mattis, no ofreció información sobre cómo se llevará a cabo el retiro o cuánto tiempo tardará, aparentemente porque no saben.

Dos funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato por no tener autorización para discutir planes internos dijeron que el general Joseph Votel, líder del Comando Central de Estados Unidos, presentará en los próximos días un plan integral de retiro a altos funcionarios del Pentágono.

Un funcionario dijo que los comandantes del ejército están preocupados de que el retiro deje abandonados a los aliados kurdos de Siria.

Turquía, que considera a los kurdos una amenaza de seguridad, dijo que su intención es enviar a su ejército a Siria para expulsarlos. Hasta ahora, Turquía tenía que considerar la presencia de soldados estadounidenses; una vez que se hayan ido, parece inevitable una confrontación violenta.

El senador Lindsey Graham, republicano de Carolina del Sur, dijo el jueves que Mattis le había dicho que está preocupado por los kurdos y que no es el momento adecuado para irse.

“Les diré lo que me dijo: pensaba que no era el momento adecuado para irse”, dijo Graham en una conferencia de prensa en el Capitolio.

Mattis cree que “el día que nos vayamos será temporada de caza de todos los kurdos que nos apoyaron”, dijo.

Las Fuerzas Democráticas Sirias dirigidas por los kurdos, que se asociaron con las tropas estadounidenses durante años contra los milicianos del grupo Estado Islámico, dijeron en un comunicado que la lucha contra el EI estaba en una fase “decisiva” que requiere incluso más apoyo de la coalición dirigida por Estados Unidos.

“La guerra contra el terrorismo no ha terminado y (el grupo Estado Islámico) no ha sido derrotado”, dice el comunicado.

Desde que empezó su mandato, Trump no ha ocultado su deseo de dejar Siria. Pero sigue siendo un misterio por qué decidió hacer su anuncio el miércoles. Su asesor de seguridad nacional, John Bolton, Mattis y otros importantes líderes se opusieron al retiro, pero fueron incapaces de cambiar la opinión de Trump.

El jueves, Trump defendió su decisión cuando tuiteó: “Salir de Siria no fue una sorpresa. Llevo años haciendo campaña con eso, y hace seis meses, cuando expresé públicamente que quería hacerlo, accedí a permanecer más tiempo”.

El secretario de Estado Mike Pompeo, de quien se sabe que se oponía a salir de Siria en este momento, defendió la decisión de Trump el jueves.

“El presidente ha hecho un compromiso enorme para derribar al califato y eso se ha logrado”, dijo.