Fuertes vientos derriban parte del muro fronterizo

Redacción
Washington Hispanic

De un momento a otro, parte de los paneles del muro fronterizo que se está levantando en la frontera sur cayó derribada el miércoles 29.

Pero esta vez no fueron activistas ni migrantes que se oponen a esa construcción los responsables, sino la madre naturaleza.

Fuertes vientos que sobrepasaron los 65 kilómetros por hora acometieron ese día en medio de las obras del muro fronterizo que avanzan entre la frontera de las ciudades de Calexico (California) y Mexicali (México).

Los grandes paneles de acero, de más de nueve metros de altura, que pocas horas antes habían sido colocadas en un nuevo cimiento de concreto, comenzaron a balancearse por efectos de la tempestad y luego parte de ellos cayó sobre los árboles en la avenida Colón en la parte mexicana.

Según declaró a la prensa el agente Carlos Pitones, del servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en el sector de El Centro, California, el concreto aún estaba fresco, lo cual determinó que esa sección del polémico muro no pudiera soportar los embates de la tormenta.

“Afortunadamente no hubo heridos ni daños a la propiedad”, señaló Pitones, según versión recogida por CNN.
Por su parte, la CBP dio a conocer que la policía mexicana local desvió el tráfico vehicular y de peatones en el área del accidente, ya que los paneles se vinieron abajo dentro de su jurisdicción territorial.

Pitones añadió que por el momento se desconoce cuándo se reanudará la construcción, ya que los trabajos han sido suspendidos por el contratista mientras se ejecutan labores de limpieza en el lugar. Varias enormes grúas fueron vistas allí tratando de remolcar y enderezar los paneles, pero no se sabe con precisión el costo y la magnitud de los daños.

Hace dos años, la administración Donald Trump decidió iniciar la construcción de parte del muro con vigas de acero rellenadas de cemento y rematadas por placas de acero.

“Este muro no se puede escalar. No se puede atravesar ni subir por encima”, dijo Trump al visitar California en abril de 2019. “Es virtualmente impenetrable”, aseguró.