Allanan oficinas y hotel del abogado de Trump

Redacción
Washington Hispanic

Las oficinas y la habitación de hotel del abogado personal del presidente Donald Trump fueron allanadas sorpresivamente el lunes 9 en Nueva York, hecho que desató furiosos tuits del mandatario, que sopesa en privado el despido del subsecretario de Justicia, Rod Rosenstein, y públicamente considera el despido del fiscal especial Robert Mueller.

El allanamiento, en el que los agentes del FBI se llevaron documentos del abogado Michael Cohen sobre un pago de 130.000 dólares a la actriz pornográfica Stormy Daniels, que asegura haber tenido un encuentro sexual con Trump.

El martes 10, Trump tuiteó que la medida constituye una violación de la confidencialidad entre un abogado y su cliente. Y al día siguiente, también en Twitter, criticó a Rosenstein, al quejarse de lo que llama la “Falsa y Corrupta Investigación sobre Rusia”.

Trump dijo en su mensaje que la pesquisa es “encabezada por todos los leales demócratas, o personas que trabajaron para Obama. Mueller es el de más conflicto de todos (excepto Rosenstein, que firmó FISA y la carta de Comey). No hubo colusión, así que se vuelven locos”.

Trump señaló además: “Ni Colusión ni Obstrucción (aparte de que voy a defenderme), así que ahora hacen lo Impensable y ALLANAN las oficinas de abogados en busca de información. ¡MALO!”.

El reporte de AP describió que “nerviosos asesores de la Casa Blanca expresaron nuevos temores sobre la imprevisibilidad del presidente ante el allanamiento”, que Trump consideró un ataque a un viejo defensor e indicio de que la investigación de Mueller sobre posibles vínculos entre Rusia y su campaña está yendo “demasiado lejos”.

Cohen ha negado haber hecho algo inapropiado en su pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels y ha defendido públicamente al presidente.

Trump, quien en el último mes ha intensificado sus ataques contra la investigación de Mueller sobre los contactos entre su equipo de campaña y Rusia, criticó desde el lunes la redada del FBI, expresando que era una «desgracia» que varios agentes federales «entraran por la fuerza» a la oficina de su abogado personal.

Trump calificó la investigación del fiscal especial Mueller como «un ataque contra nuestro país», causando nuevas conjeturas de que podría buscar su destitución.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo el martes que el presidente cree que puede despedir directamente al fiscal especial Robert Mueller, pero que no tomará esa decisión por ahora.

Al respecto, el senador Chuck Schumer, de Nueva York, portavoz demócrata en la Cámara Alta, advirtió al presidente en un comunicado que no despida a Mueller –aclarando que el consejero especial es republicano-, y que tampoco interfiera con las pesquisas que éste realiza acerca de la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.

“La investigación es crítica para la salud de nuestra democracia y debe permitir que (Mueller) continúe”, invocó Schumer.