16 estados demandan por declaración de emergencia de Trump

Jossmar Castillo
Washinton Hispanic

El presidente Donald Trump cumplió sus amenazas. Al no conseguir el apoyo del gobierno para financiar la construcción de un muro entre México y los Estados Unidos, el mandatario emitió el pasado 15 de febrero una declaración de emergencia nacional que le permitiría pasar por encima de los legisladores en el Capitolio.

Pero la obtención de más de ocho mil millones de dólares para su promesa de campaña no le será sencilla, ya que hasta el cierre de esta nota, los procuradores generales de 16 estados habían presentado una demanda en contra de la medida adoptada por el mandatario.

En una conferencia en el Jardín de Rosas, en la Casa Blanca, Trump sostuvo una conferencia de prensa en la que, además de la declaración de emergencia, hizo referencia a casi una decena de temas que no venían al caso, pero fue una línea de su anuncio la que dio a sus detractores más fuerzas para una batalla en los tribunales.

«Quiero hacerlo más rápido. Podría hacer el muro por un período de tiempo más largo», dijo Trump sobre su intención de emitir la declaración. «No necesitaba hacer esto. Pero preferiría hacerlo mucho más rápido».

La admisión del Presidente, intencional o por accidente, deja en evidencia que más que una emergencia en la frontera, existe una urgencia dentro de su administración de cumplir con una promesa de campaña que lo catapultó hasta donde se encuentra ahora.
El procurador general de California Xavier Becerra interpuso el lunes una demanda contra la declaración de emergencia emitida por el presidente Donald Trump para financiar el muro fronterizo.

En un comunicado, Becerra dijo que California y otros 15 estados sostienen que la medida adoptada por el gobierno de Trump viola la Constitución. Dentro de las demandas se estipula que la orden del republicano contradice una cláusula que establece los procedimientos legislativos y otra que designa al Congreso como último árbitro de los fondos públicos.

Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Illinois, Maine, Maryland, Michigan, Minnesota, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregon y Virginia son las otras jurisdicciones que se dieron la tarea de demandar la acción del Presidente.

La movida de Donald Trump el fin de semana provocó malestar no sólo en las filas Demócratas. Varios senadores Republicanos alegaron que esta acción establecería un “peligroso precedente”, a la vez que supone una extralimitación de los poderes ejecutivos.

El país experimentó en enero pasado el cierre temporal del gobierno federal más largo de la historia, luego de que el Presidente rechazara un presupuesto que le daba mil 800 millones de dólares para el muro fronterizo. En una reunión con líderes demócratas dijo que estaba feliz de cerrar el gobierno si no le daban el dinero para su muro.

Tras firmar un acuerdo que financió temporalmente al gobierno por un par de semanas, Trump le dio luz verde el 15 de febrero a la propuesta que mantiene el gobierno abierto hasta septiembre y que le da mil 300 millones de dólares para el muro. Acto seguido anunció la declaración de emergencia nacional.

Habitantes de Washington, Chicago y decenas de ciudades protestaron en el Día de los Presidentes contra la declaración de emergencia, a la que calificaron como un abuso de poder y usurpación del Congreso.

«No estamos de acuerdo con el estado de emergencia declarado por el presidente, y respaldamos a nuestros colegas y amigos inmigrantes», dijo Darcy Regan, directora ejecutiva de Indivisible Chicago, una de las entidades que organizó las marchas.