Reparten fondos para viviendas asequibles

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

l menos cinco proyectos habitacionales en el norte de Virginia se beneficiarán de los $6.9 millones que anunció el gobernador, destinarán en formas de préstamos y fondo fiduciario para procurar la existencia de viviendas asequibles para personas de bajos recursos en varias regiones de este estado.

De este total un aproximado de $2.4 millones serán destinados a proyectos ubicados en el condado de Arlington y Fairfax como una manera de ayudar a aquellos que se les hace difícil afrontar el alto costo de la vivienda en toda la región metropolitana de Washington, DC.

“Construir una nueva economía significa expandir las oportunidades y la seguridad económica a todos los ciudadanos de todas las clases sociales y acceso a una vivienda segura y asequible es parte de ese esfuerzo”, dijo el gobernador Terry McAuliffe durante una actividad que se llevó a cabo en Arlington, Virginia.

Al menos 31 proyectos enviaron sus aplicaciones totalizando un aproximado de $18 millones, pero solo 11 están siendo financiados para crear y preservar 550 unidades asequibles. Estos proyectos beneficiados siguen las normas de Virginia.

Uno de ellos fue el Arlington Partnership for Affordable Housing (Alianza de Arlington para Viviendas Asequibles) que recibió un financiamiento de $750 mil para el Columbia Hills East.

El fondo fiduciario para viviendas asequibles fue creado en 2013 por iniciativa del representante demócrata por el condado de Arlington, Alfonso H. López, y recibió $8 millones. A esto se sumaron los $4 millones del periodo 2015-16 para tratar el problema de viviendas y otros $4 millones para el fondo.

El gobernador añadió que “el Fondo Fiduciario para Viviendas de Virginia utiliza innovativas herramientas para prevenir que la gente se quede sin un hogar en la mancomunidad. Estoy orgulloso de entregar estos financiamientos y ver como mejora la vida de personas reales y mejora nuestra economía.

Dentro de los principales objetivos de este programa está el de reducir la cantidad de tiempo que las personas permanecen sin hogar, así como reducir la cantidad de personas que vuelven a quedarse sin una vivienda.

En el Distrito de Columbia la alcaldesa Muriel Bowser también se tomó en serio el problema de la gente sin viviendas e incluyó dentro de su presupuesto operacional unos $100 millones para mantener unidades asequibles.