Políticas en contra de la salud femenina en Virginia

Liliana Méndez
Miembro de CASA de Maryland

s muy irresponsable que los funcionarios electos gasten la mayoría de su tiempo en políticas partidarias en lugar de invertirlo en cuestiones que mejorarían la vida de las mujeres y familias.

Este año, por ejemplo, los delegados republicanos de Virginia pasaron meses trabajando en un proyecto de ley que bloquearía el flujo de dinero para organizaciones dedicadas a la salud de la mujer con miras a ofrecer servicios de prevención del embarazo. Así, hicieron todo lo posible para no pasar la legislación que incrementara los salarios, que nos permitiera pagar el cuidado de niños, el prevenir embarazos no intencionados o incrementar el número de becas educativas. Como se anticipaba, ese proyecto de ley fue eventualmente vetado por el Gobernador Terry McAuliffe.

Soy una mujer, una madre trabajadora, y una futura votante, por lo que espero que los legisladores por quienes deseo votar, avancen las causas que ayuden a mi familia y a mis vecinos. En lugar de hacer recortes a la asistencia médica femenina y de limitar el acceso a la planificación familiar, me gustaría ver que los legisladores en nuestro estado pasen leyes para que los servicios de asistencia médica sean costeables, ofrecer a las personas de bajos ingresos métodos anticonceptivos y cuidados preventivos de manera gratuita, así como proteger a las mujeres embarazadas, quienes son discriminadas en el trabajo.

El Delegado Robert Marshall es una de las voces líderes en la lucha en contra del Gobernador. Si él, junto con sus colegas, hubieran dedicado su tiempo en la Asamblea General en expandir Medicaid para que las mujeres pudiéramos acceder a servicios médicos y tener embarazos sanos, Virginia estaría en mejores condiciones. No obstante, ellos continuamente interfirieron en nuestro derecho a decidir a tener hijos o no.

Creo, sinceramente, que merecemos mejores representantes en nuestro distrito. Es tiempo de que el señor Marshall comience a apoyar a las mujeres y familias a través de proyectos de ley que extiendan los servicios médicos reproductivos y que requieran que los negocios adopten permisos de maternidad que protejan a las mujeres contra la discriminación, el acoso y todas las penalidades laborales por ser madres o estar embarazadas.

El Delegado Marshall no representa los valores familiares; en realidad. Marshall se interpone a las políticas reproductivas de servicios médicos y decisiones reproductivas.