Otro asesinato en Alexandria

Patricia Guadalupe
Washington Hispanic

as balas volvieron a sonar en el barrio de Westover, Alexandria, y dejaron otra víctima fatal este año. Saquan Hall, de 23 años, fue ultimado el pasado 2 de julio en la First Street, en lo que algunos consideran un hecho de venganza por otro asesinato que se había registrado meses atrás.

La policía de Alexandria está investigando los motivos exactos que llevaron al asesinato del muchacho y que obligó a que las autoridades realizaran una reunión en la comunidad la tarde del miércoles 6.

Patrice Hall, la madre de Saquan todavía no cree lo sucedido y presume que la investigación de uno de los asesinatos anteriores dio pie a que su hijo se convirtiera, de manera equivocada, en uno de los perpetradores.

Pierre Clark fue asesinado el 8 de junio a solo dos cuadras de donde acribillaron a Hall. En una búsqueda para dar con el sospechoso, la policía irrumpió en la casa de Patrice Hall y arrestaron a su hijo. Al final nunca le levantaron cargos.

Pero para Patrice, ese día fue cuando empezó su pesadilla, pues pensó que la acción policial alineó hacia Hall las miradas de quienes buscaban venganza por la muerte de Clark.

“Es triste que le roben un padre a unos niños y un hijo o hija de sus madres”, dijo la madre de Hall, pensando en cómo crecerán sus dos nietos sin la presencia de su padre.

El departamento de la policía de Alexandria, a través de un vocero, se limitó de comentar sobre la investigación sobre la supuesta conexión de Hall en la muerte de Clark, debido a que la investigación está abierta. Reiteró que el departamento toma seriamente todos los casos de homicidios.

Mientras, Patrice trata de recordar a su hijo antes del incidente que le quitó la vida. “Él tenía un gran corazón. Siempre lo voy a recordar como fue”, dijo la mujer, quien añadió que desde joven, su hijo estaba inclinado a compartir la palabra de dios.

Sus familiares han establecido una colecta a través de la página web GoFundMe para ayudar a Patrice con los gastos funerales.

Después del fallecimiento de Hall las autoridades desplegaron más policías en el área y solicitan a los residentes a brindar información sobre cualquier actividad sospechosa de la que sean testigos.