Escuelas de Fairfax cambian código de conducta

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

La Junta Escolar del condado de Fairfax aprobó la semana pasada más de una docena de cambios al Código de Conducta y Responsabilidades de los estudiantes de las escuelas públicas, en un afán por reducir las sanciones exageradas y aplicar justicia por igual entre los diferentes grupos de estudiantes.

Los cambios adoptados por la junta el pasado 11 de julio, responde a un estudio interno que se llevó a cabo y reveló que en el sistema hay cierto grupo de estudiantes que enfrentan una cantidad desproporcionada de sanciones disciplinarias.

«La junta reconoció que los cambios son necesarios en la RS&R porque aún existen desproporcionalidades en nuestro proceso de disciplina», dijo la presidenta de la junta, Karen Corbett Sanders.

Los maestros y profesores serán capacitados durante el verano sobre los cambios en el reglamento que entrará a regir este otoño. Uno de estos cambios es que antes de hablar con los estudiantes sobre una situación, deben notificar a los padres.

«Nuestros padres son nuestros socios cuando disciplinamos a nuestros estudiantes, particularmente cuando nuestros estudiantes están en serios problemas en la escuela», dijo Sandra Evans, representante del Distrito Mason en la Junta, durante la reunión.

De igual manera, se cambió el lenguaje en algunas de las reglas. Uno de los cambios que resaltaron fue el de llamar la “conducta desordenada” a “conducta disruptiva”, para diferenciar esta actitud con el cargo criminal que lleva la misma denominación.

La Colección de Información sobre Derechos Civiles que realizó el Departamento de Educación entre 2015 y 2016 corroboraron que los jóvenes hispanos, negros e indígenas, reciben sanciones más severas que los demás estudiantes.

“Los cambios reflejan nuestro compromiso continuo con One Fairfax en el que estamos utilizando un lente de equidad como nuestra guía. Estamos cambiando de una estructura punitiva a una que trabaja con estudiantes, familias y personal que enfatiza la justicia restaurativa y las segundas oportunidades mientras mantenemos escuelas seguras», comento Corbett Sanders.

One Fairfax es una política que compromete al condado y las escuelas a considerar intencionalmente la equidad independientemente de la raza, el color, el sexo, la nacionalidad, la orientación sexual, la religión, la discapacidad, el ingreso o la residencia al momento de elaborar políticas o brindar programas y servicios.