Colocan coronas en Cementerio de Arlington

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

l clima era inclemente el sábado 17 de diciembre. El distrito de Columbia y sus alrededores vio ese día, aunque no tan severa, la primera nevada de la temporada.

Aún así, miles de voluntarios desafiaron las congelantes temperaturas y participaron de la colocación de coronas en las lápidas de aquellos que dieron su vida luchando por el país.

Más de 44 mil personas recorrieron el Cementerio Nacional de Arlington para colocar otras cientos de miles de coronas como parte de la tradición anual del Día de Coronas alrededor de América, que este año cumplió su 25 aniversario.

La congregación de personas provenientes desde diferentes partes del país inició antes de las 9:30 de la mañana en la entrada McClellan, en donde los organizadores realizaron una ceremonia de inauguración.

Personas de New Jersey y North Carolina se hicieron presente para de esta manera, honrar a sus familiares, conocidos y hasta no conocidos que fallecieron sirviendo a los Estados Unidos de América.

“Tu ves todo tipo de gente que se une, proveniente de diferentes etapas en la vida, agradecidos por el servicio de las vidas que perdieron”, dijo uno de los participantes.

A diferencia del año pasado cuando participaron más de 70 mil voluntarios, este año esa cifra se cortó en cerca de un 45% debido a las gélidas temperaturas, pero eso no detuvo a que estas valientes personas completaran el trabajo.

Al final, unas 245 mil coronas verdes con un lazo rojo descansan frente a las lápidas de esos valientes soldados cuyo último descanso es en las afueras del Distrito de Columbia.

Pero este no es el único lugar. Las coronas se colocan en otros mil 100 lugares en los 50 estados que componen la nación, así como en otros territorios y naciones.

“No estamos aquí para decorar tumbas. Estamos aquí para recordar no sus muertes, pero sus vidas”, dijo Karen Worcester, Directora Ejecutiva de Wreaths Across America.

Esta tradición nació en 1992 cuando un hombre de Maine que se dedica a la confección de coronas, donó 5000 unidades que le sobraron al cementerio.