Sismo de 7,1 grados remece la Ciudad de México

AP
Washington Hispanic

n fuerte sismo remeció el martes la Ciudad de México y causó grietas en edificios y el colapso de estructuras en varios puntos de la capital en el aniversario del terremoto de 1985 que dejó miles de muertos y destruyó gran parte de la ciudad.

Al empezar a sentirse el movimiento la gente comenzó a salir corriendo de los edificios en el Paseo de la Reforma, una de las principales avenidas de la urbe. En las calles había gente abrazada y llorando, el tráfico se detuvo por completo y nubes de polvo generadas por el derrumbe de algunos edificios opacaban la visibilidad.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) indicó que el temblor tuvo una magnitud de 7,1 grados y que el epicentro se ubicó a cinco kilómetros al noreste de la localidad de Raboso, en el estado de Puebla. El sismo, que tuvo 51 kilómetros de profundidad, se registró poco después de la una de la tarde hora local (18:14 GMT).

El gobernador de Puebla, Tony Gali, escribió en su cuenta de Twitter que había reportes de daños a edificios.

“He convocado al Comité Nacional de Emergencias para evaluar la situación y coordinar acciones”, escribió a su vez el presidente Enrique Peña Nieto.

“Les suplicamos salir de sus edificios y seguir indicaciones de protección civil”, pidió a través de la misma red social el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Minutos después del sismo mexicanos en distintas partes de la ciudad compartieron testimonios, fotos y videos en los que se mostraban daños severos a edificios, casas y negocios. En algunas de las imágenes se observaban estructuras totalmente colapsadas; en otras partes se reportaron fugas de gas e incendios.

Las imágenes daban cuenta de derrumbes en zonas de las colonias Condesa y Roma y al menos un edificio se desplomó en la Zona Rosa. También se observaron daños en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, donde el suelo se agrietó severamente.

Edith López, vendedora de un mercado de 25 años, dijo que estaba en un taxi cuando se sintió el temblor y que observó cómo se rompían las ventanas de algunos edificios. De inmediato trató de localizar a sus hijos, que había dejado encargados a su madre.

Más temprano se había llevado a cabo un simulacro para recordar el terremoto de 8,1 grados que sacudió a México en 1985.